El Castillo de Santa Pau, situado en un precioso pueblo medieval de la provincia de Girona, cerca de la localidad catalana de Olot y rodeado por la zona volcánica de La Garrotxa, ha sido puesto en venta en el portal inmobiliario de habitaclia por un precio de 1.145.000 euros. Se trata de una finca rústica que data de 1147 y cuenta con 20 habitaciones y 5 baños distribuidos en una superficie total de 2754 m2, repartidos en tres plantas alrededor de un patio interior. Esta exclusiva propiedad está comercializada por la inmobiliaria Lucas Fox.
Aunque ha experimentado numerosas modificaciones y extensiones a lo largo del tiempo, la torre mantiene la construcción original y la puerta de estilo románico. Así, el Castillo de Santa Pau se convierte en un espacio ideal para aquellos inversores que deseen establecer e inaugurar un hotel boutique en la provincia de Girona, una zona que atrae numerosos turistas tanto a nivel local como a nivel internacional.
El Castillo de Santa Pau, habitado por última vez por una comunidad de monjas que abandonaron el espacio el 1970, es un espacio emblemático que representa una gran parte de la historia de la tierra en la que se encuentra y fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1971.
“Tras la pandemia, se ha detectado un cambio tendencial en los requisitos y necesidades habitacionales de los ciudadanos, en el que se destaca la acentuación del éxodo de las grandes ciudades a zonas más periféricas y rurales. De hecho, la compraventa de fincas rústicas ha incrementado casi un 5% anual en el mes de mayo y más de un 19% mensual, lo que representa un total de 15.436 operaciones firmadas, según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística. En nuestro portal, la búsqueda de chalets y fincas rústicas se ha incrementado desde el inicio de la pandemia una media de un 30% y los filtros de terraza y balcón se han disparado un 40%”, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
Santa Pau, villa medieval con encanto
El Castillo de Santa Pau, propio de la época feudal, se sitúa en uno de los espacios más ricos y variados en fenómenos volcánicos del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa. El territorio cuenta con distintos puntos de interés turístico y más de 40 volcanes, como es el caso del volcán de Santa Margarida, de Croscat o la Reserva Natural de la Fageda d’en Jordá.
Actualmente, la villa mantiene una fisonomía medieval muy marcada y su historia remonta al siglo XIII-XIV, momento en el que la baronía de Santa Pau se instaló en el Castillo, que ocupa el punto más alto de la villa y a partir del cual empezaron a construirse las casas que componen el pueblo.
Aun así, el atractivo de Santa Pau radica en las calles laberínticas de piedra y en los miradores que ofrecen las vistas a las fascinantes montañas de la Garrotxa, fusionándose con los colores negros y cobres propios de las zonas volcánicas.