Las casas prefabricadas están de moda. Son una solución estupenda para todos aquellos que quieren salvar obstáculos como el tiempo o el precio. No en vano, la construcción de una casa prefabricada es mucho más rápida y, además, económica.
Actualmente, en el mercado podemos encontrar infinidad de opciones interesantes por precios bastante competitivos. Algunas empresas ofrecen un todo en uno, que incluye proyecto, permisos, asentamiento, construcción propiamente dicha e instalaciones. En algunos casos incluso es posible obtener financiación al mismo tiempo.
Pero, ¿cómo debe ser tu futura casa prefabricada? ¿Estas eligiendo bien? ¿Qué debes tener en cuenta antes de elegir una opción u otra?
1. Tipos de casas y materiales
Ya sabes que las casas prefabricadas son viviendas modulares, que se construyen a partir de diferentes piezas o secciones que salen tal cual de fábrica. La ventaja de este producto es que nos ahorra, a clientes y constructores, una parte muy importante de mano de obra que no tiene que efectuarse de manera tan minuciosa en el propio terreno. En realidad basta con instalarla y ensamblarla en la parcela o terreno elegido para este fin.
Es importante que sepas que las posibilidades son múltiples, en la medida que existe una gran variedad de materiales y formatos. Muchas casas prefabricadas son de madera, un material más barato, pero también las hay de hormigón o acero. Estas últimas ofrecen más garantías y posibilidades a la hora de pensar en reformas de futuro. En cualquier caso, debes saber que todas ellas cumplen con los estándares de calidad y seguridad, pero hay que estar atento a la eficiencia. Algunos materiales nos ofrecen estándares más elevados de sostenibilidad y, por tanto, terminan siendo opciones más interesantes y recomendables en el largo plazo.
A la hora de elegir, además, conviene guiarse por las necesidades personales y familiares de cada uno. Las soluciones son infinitas, de modo que hay que estudiar muy bien la estructura (una planta, dos, tres), la disponibilidad de habitaciones, espacios abiertos al aire libre, domótica, etcétera.
2. ¿Cómo debe ser el terreno?
Como siempre sucede, en términos de construcción es importante tener toda la documentación y permisos necesarios antes de comenzar. Normalmente, las empresas que se dedican a la construcción de casas prefabricadas suelen encargarse de todo, de modo que no deberías tener mayores quebraderos de cabeza. Debes saber, eso sí, que lo que necesitarás, en primer lugar, es contar con un terreno urbanizable. En caso de que quieras instalar una casa prefabricada en un terreno rústico, será preciso realizar las consultas a los órganos pertinentes y, a partir de ahí, operar. Y es que dependiendo de la comunidad autónoma puedes encontrarte con algunos obstáculos, como es natural.
El arquitecto municipal será quien te ofrezca (a ti o a la empresa que elijas) la información precisa sobre las características y compatibilidad del terreno con la construcción de la casa, en este caso prefabricada. Aquí es importante tener en cuenta parámetros como la cantidad de metros que se pueden edificar, las alturas y cualquier otro tipo de exigencia a nivel municipal y de ordenanzas. Ahí es importante que cuentes con un buen equipo de arquitectos que te ayude a salvar las diferencias y a tomar las decisiones más acertadas tanto al inicio como a medida que se avanza en el proyecto. Porque no todo vale en este sentido.
3. Impuestos a pagar
Una vez elegido el terreno y comprobadas todas las características y limitaciones, habrá que ir pensando en impuestos. Lo más habitual es que se solicite el pago de la correspondiente licencia urbanística (que habitualmente oscila entre el 0,5 % y el 2 % del coste de la vivienda) y el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (de alrededor un 4 % del valor total de la vivienda). Aunque se trate de una casa prefabricada, también tendrás que solicitar la preceptiva cédula de habitabilidad y la licencia de primera ocupación. El coste de cada uno de estos trámites dependerá de lo establecido por cada comunidad autónoma.
4. La orientación
La orientación de la vivienda es un aspecto clave a la hora de pensar en la construcción. Los profesionales que participen en el proyecto te ayudarán. No obstante, el planteamiento final dependerá, en gran medida, de las condiciones del terreno, las características del entorno y los aspectos legales, que siempre resultan determinantes a la hora de tomar una vía u otra. En este punto es importante, además de los ángulos de incidencia solar, tener en cuenta los factores climatológicos y medioambientales de la zona, puesto que no es lo mismo construirla en un clima frío, que hacerlo en uno templado o más caluroso.
5. El precio
Nos detenemos finalmente en la cuestión del precio, que no por tratarla en último lugar tiene menos importancia. Nada más lejos de la realidad. Nuestra recomendación es que a la hora de decantarse por una empresa u otra para construir nuestra casa prefabricada, estudiemos las múltiples opciones que hay en el mercado. Conviene tener en cuenta que hay tipologías de viviendas muy distintas (ya te hemos comentado algo acerca de los materiales) y que también podemos encontrar distintas gamas de casas prefabricadas. En cualquier caso, es de vital importancia informarse desde el principio acerca de los costes, proyectos, permisos y demás cuestiones, para que no quede ningún fleco suelto y no nos llevemos sorpresas desagradables en el futuro.
La mayor parte de empresas ofrecen proyectos llave en mano, lo que incluye proyecto, permisos, adecuación del terreno, construcción o instalaciones. De hecho, algunas incluso ofrecen financiación. Con todo, abre bien los ojos, busca opiniones y asegúrate de que la opción final es la que realmente te convence. Tanto a ti como a tu bolsillo.