Comprar un piso es una decisión en la que se deben tener en cuenta numerosas variables. Los metros cuadrados, la ubicación o el presupuesto son algunos de los factores más valorados previamente a su adquisición. La llegada de la Covid-19 ha provocado que actualmente los extras tengan un papel más relevante y se antepongan a valores como la localización en las grandes ciudades.
La ubicación
Según el Consejo General de los COAPI de España, “la pandemia ha provocado que la demanda se desplace en una importante cuota de los pisos a las viviendas unifamiliares situadas en zonas periféricas. No obstante, aquellos compradores que deciden optar por un piso se decantan por aquellos que cuentan con una terraza o con zonas comunitarias”.
Las personas que deciden vivir en este tipo de inmuebles se muestran atraídas en un alto porcentaje por una ubicación lo más céntrica posible en las ciudades y, junto con ello, una de las principales demandas en la búsqueda de su futuro hogar siempre ha sido el que este se encuentre próximo al transporte público y, que la zona cuente con tiendas, supermercados y buenas infraestructuras en general. No obstante, a raíz de la pandemia se ha detectado un incremento muy considerable en la exigencia de que el inmueble cuenta con espacios al aire libre, por encima, incluso, de los factores antes citados.
El precio
El presupuesto es otro de los factores fundamentales para comprar un piso. La Comunidad de Madrid y el País Vasco son las comunidades más caras de España con precios de 3.117 euros/m2 y 2.883 euros/m2, respectivamente. Les siguen Baleares y Cataluña, que ambas sobrepasan los 2.500 euros/m2.
Por esa razón, en la mayoría de ellas, muchos de los compradores deciden decantarse por pisos bien ubicados y que cuenten con menos metros cuadrados. “Normalmente, el cliente busca una vivienda que cuente con una buena distribución y dos/tres habitaciones de media. Además, también hace hincapié en que no necesite futuras reformas que puedan incrementar el coste total”, aseguran desde el Consejo General de los COAPI de España.
¿Obra nueva o segunda mano?
Desde el CGCOAPI manifiestan que “no hay una respuesta firme para decidir si es mejor comprar un piso de obra nueva o uno de segunda mano” y ello va a depender siempre del perfil concreto de cada comprador y de las preferencias que priorice a la hora de definir el inmueble a adquirir, ya que ambas opciones satisfacen unas necesidades u otras.
Los pisos nuevos garantizan una mayor vida útil del inmueble, tienen diseños más modernos y tienen un menor gasto energético, entre muchas otras cualidades. Sin embargo, los pisos de segunda mano se caracterizan por tener un precio inferior, una mejor localización y una menor carga impositiva, ya que el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales se encuentra entre el 4 -11%, dependiendo de la comunidad autónoma. Las características que ofrecen ambos tipos de inmueble complacen a un perfil de comprador u otro en base a sus prioridades.