Los discos de vinilo son esa moda que nunca jamás caducó. Es cierto que fueron introducidos en 1948 por Columbia Records, en los Estados Unidos, pero pronto llegaron a todos los rincones del mundo, convirtiéndose en piezas de uso cotidiano. Se necesitaba un tocadiscos para reproducir el sonido, generalmente conectado a un amplificador, y eran absolutamente comunes hasta bien entrados los setenta. Los grandes amantes de la música saben bien de lo que hablamos.

A partir de los ochenta, la cinta de casete y el disco compacto le robaron prácticamente todo el protagonismo. Aun así, los grandes forofos del disco de vinilo (también llamado disco de surco) siguen conservando este sistema de reproducción sonora como opción de culto. Suelen decir que el sonido es, sencillamente, incomparable a lo digital y a cualquier otro formato. De hecho, muchos lanzamientos que hoy se realizan en plena era digital, también tienen su versión en disco de vinilo. Por algo será.

Tan cierto es el culto al disco de vinilo, que el día 12 de agosto se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Disco de Vinilo. Una jornada que sirve para reivindicar el formato y hacerle un homenaje a este antiguo (y vigente) sistema de reproducción musical. Si eres de los que siguen disfrutando de la música en discos de vinilo o has heredado una importante colección, quizá te interese saber cómo tienes que cuidarlos para que no se estropeen durante mucho tiempo. ¡Ahí van unos consejos de puro diamante!

Cómo limpiar los discos de vinilo

Hay algunas cosas que debes saber sobre cómo limpiar los discos de vinilo. Si eres un fan histórico de este formato, seguramente tienes por la mano cómo se cuidan los discos. Pero si acabas de heredar una colección, tienes que saber que para limpiar los discos de vinilo:

No se pueden emplear productos químicos no específicos

Ni se te ocurra pasar ningún líquido limpiador por los surcos que no sea especial para vinilos. Nada de multiusos, ceras, alcoholes… Una buena opción, eso sí, es emplear una mezcla de agua tibia con un poco de jabón lavaplatos (tipo Fairy).

Usa una gamuza atrapapolvo especial para discos de vinilo

Puedes emplear un paño de microfibra o un cepillo de fibras de carbono. En tiendas de discos puedes encontrar pequeñas gamuzas especiales para limpiar vinilos. De este modo, eliminarás las partículas de polvo que pueda haber sobre la superficie. A continuación, puedes usar el líquido de limpieza. Si quedan impurezas sobre la superficie, pueden producirse sonidos durante la reproducción por la descarga de electricidad estática (los típicos chasquidos de los discos de vinilo).

Envuelve tu dedo en un paño suave

Si quieres limpiar un disco de vinilo a fondo, te recomendamos envolver tu dedo índice en un paño suave para ir limpiando la superficie del disco con la solución líquida que hayas elegido. Puedes hacerlo desde dentro para fuera, siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Luego repite el procedimiento en sentido contrario.

Elimina cualquier resto de jabón o suciedad

Si después de haber dado estos pasos, todavía detectas restos de jabón o suciedad en los surcos, empléate a fondo con el paño de microfibra que estés utilizando. Hay que secar bien el disco y asegurarse de que queda libre de polvo y otros residuos.

Más consejos para conservar tus discos de vinilo en perfecto estado

Además de limpiar bien los discos de vinilo, hay otras cosas que puedes hacer para conservarlos en perfecto estado y de manera ordenada en tu casa. Te recomendamos encarecidamente:

• Guardar siempre los discos de vinilo dentro de sus fundas: la doble de plástico y la de cartón exterior
• Almacena los discos de vinilo en formato vertical: nada de acumularlos haciendo torres
• No aprietes los discos para optimizar el espacio: pueden doblarse con mucha facilidad
• Cuando los uses, evita tocarlos demasiado: cógelos siempre por los bordes y minimiza el contacto
• Limpia y protege la aguja del tocadiscos: hay pequeñas esponjas muy útiles para hacerlo con mimo
• Si sigues estos consejos al pie de la letra, tus discos de vinilo sonarán como el primer día. ¡A disfrutarlos!