En un mundo donde el consumismo y la acumulación de objetos han llegado a su punto máximo, el decluttering se ha convertido en una práctica de moda que no solo libera espacio físico, sino que también aporta claridad mental y emocional en un momento en el que cada vez es más importante mantener el orden en casa para ganar bienestar.

El término «decluttering» proviene del inglés y se refiere al proceso de eliminar el desorden de nuestras vidas, especialmente en las zonas de almacenamiento. Esta tendencia está ganando popularidad gracias a sus numerosos beneficios. A continuación, exploramos qué es el decluttering, cómo llevarlo a cabo y por qué deberías tenerlo en cuenta desde ya.

¿Qué es el decluttering?

El decluttering es el acto de ordenar y eliminar objetos innecesarios o no deseados de nuestros espacios de vida. Esto es algo que está en la filosofía de la popular Marie Kondo y que puede ayudarnos a acabar con las tareas del hogar que siempre aplazamos. Esta práctica no se limita solo a los armarios o estanterías: puede aplicarse a cualquier área de la casa, oficina o incluso a aspectos digitales como correos y archivos electrónicos.

¿Cuáles son los beneficios del decluttering?

Veamos, en primer lugar, y antes de darte algunos consejos sobre cómo llevarlo a cabo, cuáles son los beneficios del decluttering.

1. Ganar espacio físico. El beneficio más obvio del decluttering es la liberación de espacio físico. Al deshacerte de lo que ya no necesitas, liberas áreas de almacenamiento y consigues un entorno más limpio y organizado.
2. Propiciar la claridad mental. Un espacio ordenado puede reducir el estrés y la ansiedad. Vivir en un ambiente desordenado puede afectar negativamente nuestra salud mental, mientras que un espacio limpio y ordenado puede promover la calma y la productividad.
3. Ahorrar tiempo. Al tener menos cosas, es más fácil encontrar lo que necesitas. Esto te ahorrará tiempo a la hora de buscar objetos perdidos y en la limpieza.
4. Valoración de lo esencial. El decluttering te ayuda a identificar lo que realmente es importante para ti, ayudándote a ser más consciente y alejar tu vida del consumismo desmedido y, por supuesto, a aumentar tu felicidad en el hogar.
5. Impacto ambiental. Al reducir la compra de nuevos objetos y deshacerte de los que ya no necesitas, puedes contribuir a reducir el impacto ambiental.

Cómo empezar a hacer decluttering en casa

1. Planificación

Antes de comenzar, es importante tener un plan. Decide qué áreas deseas abordar primero y establece un cronograma. Esto evitará que te sientas abrumado por la gran cantidad de tareas a realizar y te permitirá seguir un proceso más organizado.

2. Categorizar y clasificar

Divide tus objetos en categorías: mantener, donar, vender, reciclar y desechar. Esto te ayudará a tomar decisiones más rápidas y efectivas sobre qué hacer con cada objeto.

3. Deshacerse de lo innecesario

Una vez que hayas categorizado tus objetos, comienza a deshacerte de lo que no necesitas. Si tienes objetos en buen estado, puedes donarlos a organizaciones benéficas o venderlos por internet. Recicla lo que sea posible y deshazte de lo que esté en mal estado usando las vías y contenedores correctos.

4. Organización de los objetos que te quedas

Para los objetos que decides mantener, busca soluciones de almacenamiento eficientes. Puedes emplear cajas, contenedores y estanterías para mantener todo organizado y accesible.

5. Mantener el orden

El decluttering no es una tarea para hacer una sola vez y olvidarte: requiere un mantenimiento continuo. Por tanto, tendrás que dedicar tiempo regularmente a revisar y organizar tus pertenencias, asegurándote de que el desorden no vuelva a acumularse. Es como si quieres mantener tu casa limpia: tendrás que dedicar al menos 15 minutos cada día para conseguirlo. ¡En la constancia está la clave!

Consejos para que el decluttering sea eficiente

A continuación, te damos cinco consejos para conseguir que el decluttering sea todo lo eficiente que deseas. Veamos:

• Empieza pequeño. Aborda una zona a la vez, como un cajón o un armario, antes de pasar a áreas más grandes.
• Sigue la regla del año. Si no has usado un objeto en el último año, es probable que no lo necesites.
• Sé honesto contigo mismo. Evalúa si cada objeto realmente te aporta valor o felicidad.
• Involucra a la familia. Si vives con otras personas, asegúrate de que todos participen en el proceso. Los necesitarás.
• Digitaliza. Para documentos y fotos, piensa en la opción de digitalizarlos para ahorrar espacio físico.

Empieza hoy mismo y descubre los beneficios de vivir con menos desorden y más claridad. ¡Tu hogar y tu mente te lo agradecerán!