¿Tú también lo notaste? Durante el punto más crítico de esta pandemia que todavía estamos transitando muchas personas experimentaron problemas de insomnio. Algunos expertos incluso le pusieron nombre: coronasomnia o covid-somnia, que es la falta de sueño durante la pandemia por la COVID-19.

Mayores y niños han tenido (o siguen teniendo) problemas para dormirse. Las noticias (poco alentadoras) que recibíamos todos los días han tenido muchísima presencia en nuestras pesadillas. Así no es extraño que uno de los mayores deseos de las personas para el año 2021 ha sido el de dormir más y mejor.

Este viernes 19 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, una jornada que debe servir para reconocer y divulgar la importancia del sueño para la salud presente y futura de las personas. Pero, ¿qué podemos hacer para dormir mejor? ¿Hay trucos infalibles para conciliar el sueño más rápido? Te proponemos diez, recomendados por la Sociedad Española del Sueño (SES).

1. Reduce la iluminación

En cuanto hayas cenado y empiecen las rutinas del final del día, hay que reducir la iluminación para evitar la contaminación lumínica. El cerebro tiene que ir preparándose para el descanso, así que te recomendamos el uso de lámparas con luces tenues. Es muy importante para los adultos, pero sobre todo para los más pequeños de la casa.

2. Elige un buen colchón

No solemos darle demasiada importancia a los colchones. Ni tan siquiera los cambiamos cuando los expertos lo recomiendan. Si no duermes bien, prueba a cambiar el colchón y los textiles que usas. Asegúrate que sean de buena calidad, ni demasiado blandos ni demasiado duros y ofrezcan la transpiración adecuada.

3. Apaga dispositivos

Solemos mirar el móvil hasta el último momento, antes de ir a dormir. Incluso en la cama. Los expertos recomiendan apagar las pantallas al menos dos horas antes de acostarse. Puede que te resulte difícil, pero es un buen hábito para conciliar el sueño mucho más rápido. En cualquier caso, si lo haces, aplica el filtro azul en la pantalla del teléfono.

4. Evita aparatos electrónicos en la habitación

En ciertos hogares es muy común tener un televisor en todos y cada uno de los dormitorios. De hecho, los expertos recomiendan no tener televisor, radios ni ordenadores en las habitaciones destinadas al descanso. ¿Qué tal si intercambias toda esta tecnología por un buen libro?

5. Cultiva el silencio

Te hemos recomendado evitar la contaminación lumínica. Debe ocurrir lo mismo con el ruido. En cuanto llegue la noche, reduce volúmenes y, a ser posible, haz que el silencio reine en casa. Ese ambiente relajado ayudará a toda la familia a reducir los niveles de estrés y acostarse con el mayor sosiego posible.

6. Usa el dormitorio solo para dormir

Tu dormitorio es un espacio íntimo, en el que descansar y dormir. No lo uses para trabajar, instalando allí una mesa con un ordenador. No es una buena idea. Separa funciones y espacios para que tu mente y tu cuerpo sepan que ese es tu lugar en el mundo para descansar. ¡Pónselo fácil!

7. Busca una temperatura óptima

Ojo con las temperaturas, porque solemos ir de extremo a extremo. Lo ideal en una habitación es que la temperatura se mueva entre los 18 y 21 ºC. Si hace frío, puedes ayudarte con la elección de un buen edredón. Pero no te pases: si eres caluroso, puede que te despiertes a media noche sudando.

8. Usa ropa ligera, holgada y cómoda

Dormir cómodo es muy importante y es tan sencillo como ponerse un pijama ligero y holgado. Vístete como quieras, pero hazlo de manera que te encuentres a gusto. Que los pantalones no te aprieten, que el jersey no te tire. Estar cómodo con la ropa te ayudará a entrar con buen pie a tu rutina de sueño.

9. Toma una infusión relajante

No tiene porqué ser infalible, pero puede ayudarte. Antes de dormir y haber ingerido una cena ligera, puedes tomar una infusión que no contenga azúcares. La valeriana te ayudará a reducir la ansiedad, pero también puedes emplear otras infusiones con manzanilla, toronjil, té de banana, la vanda, té de turmérico o Hierba Luisa.

10. Practica unos minutos de meditación

Tranquilo, no tienes que ser un experto en meditación. Nada más lejos de la realidad. Se trata de que, al final del día, ya en la cama, des las gracias a tu día y a ti mism@. Puedes aprovechar este momento para repasar aquellos momentos que más te han gustado de la jornada, meditar o sencillamente no pensar en nada. En realidad tan solo tienes que dedicarte unos minutos. Esto abonará el camino al sueño y, seguro, te ayudará a descansar mejor.