Más de la mitad de los potenciales compradores de vivienda (el 53,5%) afirma que tendría que dedicar entre el 30% y el 50% de sus todos sus ingresos al pago de la hipoteca, e incluso el 7,2% tendría que destinar más del 50%, según el estudio ‘El perfil del comprador de vivienda 2019, realizado por Planner Exhibitions y ST Sociedad de Tasación, que revela que cada vez son más los ciudadanos que tienen que solicitar una mayor financiación para su hipoteca.
En lo relativo al impacto de la financiacón de la hipoteca en los gastos cotidianos, el informe de Planner Exhibitions y ST Sociedad de Tasación profundiza en el esfuerzo financiero necesario para comprar una vivienda, por una parte, y en el impacto que este puede llegar a tener en el consumo cotidiano de los futuros propietarios, por otra.
Además, este incremento en el esfuerzo financiero comienza a impactar muy negativamente en el consumo cotidiano, al menos para el 48% de los encuestados que asegura que tendrá «dificultades para afrontar imprevistos», «estar pendiente de cada gasto» o «suprimir su ocio de diario». Sin embargo, un 52% de los encuestados afirma que el incremento de la cuota hipotecaria no tendría una incidencia directa en sus gastos cotidianos.
El rango de presupuesto de compra que se plantean los encuestados revela que el 51,1% oscila entre los 150.000 y 300.000 euros, mientras que para el 32,6%, supera los 300.000 euros; y sólo el 16,3% tiene un techo de 150.000 euros como máximo.
El estudio confirma la tendencia de la edición de 2018 respecto al plazo de decisión para la compra de una vivienda. Este sigue dilatándose, ya que cada vez son menos personas las que lo iniciaron seis mese antes de la fecha de la encuesta. Por el contrario, el porcentaje de personas que llevan buscando vivienda entre uno y dos años disminuye de un 12% en el 2018 a un 10,6% en 2019.
El director general de Planner Exhibitions, Eloy Bohúa, ha dicho que el porcentaje de jóvenes (encuestados entre 25 y 35 años) que busca una vivienda parece estabilizarse en torno al 30% del total de demandantes, lo que pondría en duda la opinión generalizada de que los ‘millenials’ están siendo expulsados del mercado residencial.
También ha indicado que crece ligeramente el presupuesto dedicado a la compra, pero lo hace a un ritmo sensiblemente inferior a la evolución del precio de la vivienda.
Al igual que con el período de búsqueda, el plazo de decisión de compra se dilata. El porcentaje de personas que prevé adquirir una vivienda a una año vista disminuye algo más de 7 puntos respecto a 2018. Según el informe, es probable que la «presión alcista» de los precios explique en parte este hecho.
El informe se basa en las encuestas de satisfacción y de perfil de visitante que se elaboran con motivo de la celebración del Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (SIMA), con un perfil de visitante no profesional y mayor de 25 años, siendo el 95% de los encuestados residentes en la Comunidad de Madrid.