No puede dejarte indiferente, porque es una propiedad tremendamente bella y singular. Hoy nos vamos de viaje a las Islas Baleares, concretamente a Punta Prima, en Menorca, un enclave paradisíaco en el que encontramos una propiedad de lujo. Se trata de una finca a medio camino entre lo chic y lo rural, que tiene un privilegio muy particular. El de tener aseguradas, desde cualquiera de sus estancias, unas privilegiadas vistas al mar.
No hay más que observarla vista desde arriba. El turquesa del Mediterráneo lo invade todo, pero deja espacio también para una nutrida gama de verdes y tonos piedra, que nos recuerdan que andamos pisando tierra – ¡y qué tierra! – para disfrutar en cualquier época del año de una vida lujosa y relajada. Pero, ¿a que tú también estás deseando ver cómo es por dentro? Atento a las imágenes que compartiremos a continuación contigo. Te sorprenderán.
Un privilegio de balcón al Mediterráneo
Te hemos dicho que se trata de una propiedad espectacular y no exageramos. A la vista está. La finca se encuentra en una ubicación única, orientada a maximizar las impresionantes vistas al mar que se pueden disfrutar desde casi cualquier punto de la casa. ¿Uno de los mejores lugares para recrearse? El dormitorio principal, que es especialmente amplio, y tiene como ventaja contar con una enorme terraza en el primer piso. Para que abrir los ojos y ver el mar sea todo uno.
Pero esto no es todo. La propiedad ha sido construida al más alto nivel de acabados y actualmente, aunque se trata de una vivienda de segunda mano, se encuentra en perfecto estado de conservación y mantenimiento. Diríamos que su presencia y virtudes están impolutas. De ahí que el precio no sea en absoluto asequible para cualquiera: la propiedad se vende nada más y nada menos que por ocho millones de euros. Tiene 574 metros cuadrados, que se unen a un inmenso solar de 35.0000 metros más que harán las delicias de los amantes de la naturaleza y la vida al aire libre.
Una casa impecablemente distribuida
Sus 574 metros cuadrados están muy bien distribuidos y aprovechados. En la planta baja hay varias zonas con áreas de estudio, la cocina, el salón y el comedor, que se abre a las terrazas cubiertas. Desde aquí mismo los nuevos inquilinos de esta casa accederán a la piscina y el jacuzzi, que son las joyas de esta casa y también miran al mar. En su interior encontramos un ascensor que proporciona acceso al amplio garaje de la parte inferior, además de la bodega, lo que hace esta vivienda perfecta para los amantes del vino.
Sea como sea, la casa consta de un total de cuatro habitaciones, tres dobles y una individual, además de cuatro baños. Todas las estancias cuentan con amplios ventanales y terrazas para salir a respirar el aire puro de la isla y contemplar las hermosas vistas que, no solo proporciona el mar, sino el paisaje entero de árboles y otras especies mediterráneas.
Piedra y naturaleza en ocres
Las tonalidades que nos regala esta hermosa vivienda son todo calma y tranquilidad. Los exteriores están íntegramente construidos en piedra y otros materiales en tonos ocres, que dan una bienvenida calma a sus inquilinos e invitados. El espacio de sauna, la piscina, el jacuzzi y las terrazas a cubierto son espacios perfectos para disfrutar de una vida relajada en cualquier estación del año, pero especialmente en verano, que es cuando más se suele aprovechar el tiempo al aire libre.
La propiedad está a la venta en habitaclia. ¿Dispuesto a conocerla un poco más? Contacta con su anunciante.