Europa Press, 06 de noviembre – El presidente de la Asociación Hipotecaria de España (AHE), Santos González, ha afirmado que es «probable» que haya que «corregir», aunque no en un porcentaje «extraordinario», las limitaciones de las hipotecas para evitar que se dejen de pagar y que las familias con problemas económicos tengan que ser desahuciadas.
«Creo que una financiación a tan largo plazo que tiene que estar soportada en una estabilidad en el trabajo y en los ingresos tenga condiciones de mucha más racionalidad que la que se ha producido en los últimos tiempos. En un porcentaje que no sea extraordinario, es probable que esas limitaciones haya que corregirlas», ha explicado. En declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, González ha destacado que en este caso hay que distinguir entre la cuestión de orden social y la financiera, y ha insistido en que le preocupa que se mezclen ambos asuntos.
«Nos puede preocupar que se mezcle ese problema social con un problema financiero en orden a la estructura jurídica del mercado hipotecario, donde nuestra dependencia de financiación exterior puede hacer que lo debilite y en esa debilitación incurramos en un problema quizás mayor que el que tratamos de resolver», ha afirmado. Al ser preguntado por si es partidario de cambiar la Ley Hipotecaria, el presidente de la AHE ha manifestado que «todos los mercados son perceptibles» y ha añadido que desde el punto de vista de esta normativa es «necesario acomodar procesos de ejecución, transparencia en el mercado de la subasta de las viviendas, cuestiones ligadas a lo que son los procedimientos de transparencia, de información, de prudencia crediticia».
«Creo que todos estos pasos serán necesarios, pero es distinto del problema de desamparo social consecuencia de que la crisis hace que la gente pueda perder viviendas. Son dos cuestiones que tenemos que diferenciar, porque una es la consecuencia de la otra, pero no conviene que las solucionemos al mismo tiempo y con las mismas razones», ha sentenciado. Tras recordar que la mayoría de las entidades se han sumado al Código de Buenas Prácticas Bancario, ha indicado que a día de hoy están esperando los informes para conocer cómo ha evolucionado.
Además, ha precisado que en este contexto se pueden diferenciar dos planos: «un problema, que es la situación económica y la refinanciación de los créditos, que se está solucionando razonablemente bien dentro del sistema financiero, y otro, que es la consecuencia de eso, que es que las familias pierdan la casa, para lo que hay que arbitrar medidas de otro tipo». En este sentido, ha afirmado que no se puede trasladar la sensación de que para que la gente tenga vivienda, el mecanismo no es que no se paguen las hipotecas, porque, a su juicio, eso generaría «mucha incertidumbre en el mercado».
Por ello, ha hecho hincapié en que es importante «disociar la causa del efecto». «Hay que solucionar un problema de habitación que tienen los ciudadanos como consecuencia de la crisis y eso seguramente tiene una serie de medidas que están más en el ámbito de lo social, que no debilitar un mercado que en el 97% de las ocasiones funciona bien», ha dicho, al tiempo que ha insistido en que «la gente» no paga los créditos porque «no tiene empleo». Finalmente, ha señalado que no es partidario de la dación en pago porque, a su entender, eso no soluciona el problema, ya que significa el desalojo de la vivienda.
