Las entidades financieras españolas han concedido más de 1,28 millones de moratorias hipotecarias y no hipotecarias a los afectados por la crisis del coronavirus. Con un saldo vivo pendiente de amortización de más de 48.883 millones de euros. Son datos publicados por el Banco de España.
Esta información incluye tanto las moratorias hipotecarias y las de préstamos sin garantía hipotecaria que aprobó el Gobierno en su plan de medidas para mitigar el impacto de la COVID-19, como los acuerdos de moratorias sectoriales de crédito alcanzados entre los bancos y sus clientes a través de las patronales financieras como medida complementaria a las moratorias legislativas del Ejecutivo.
En cuanto a las moratorias hipotecarias del Gobierno, al cierre de agosto se habían recibido 269.012 solicitudes, de las que se han dado curso a 226.644, cuyo saldo vivo pendiente de amortización es de 20.300 millones de euros.
De su lado, se han registrado 439.631 peticiones en el marco de la moratoria legislativa de los contratos de crédito sin garantía hipotecaria, de las que se han tramitado 391.904, con un saldo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos de 2.883 millones de euros.
Por su parte, las solicitudes de moratorias sectoriales, complementarias a las del Gobierno, han alcanzado las 731.667 peticiones, de las que se han dado curso a 666.699. El saldo pendiente de amortización de los préstamos suspendidos es de 25.700 millones de euros.
Para los tres tipos de moratoria, más del 70% de los deudores beneficiarios y avalistas son asalariados. En cuanto a los trabajadores autónomos, para los tres tipos de moratoria los principales beneficiarios son comercio, hostelería y otros servicios, seguidos a cierta distancia de actividades profesionales, científicas y técnicas, transporte y construcción. Conjuntamente, estos sectores de actividad representan casi el 80% del total de moratorias para autónomos a las que se ha dado curso hasta la fecha.