valenciaplaza.com, Estefanía Pastor, 03 de diciembre – El alquiler de viviendas ha llegado para quedarse y la demanda sube de forma constante ante la imposibilidad de muchos jóvenes de no poderte comprarse un piso, además de por la falta de oferta para determinados segmentos de clientes.

La demanda de alquiler se ha incrementado en 81.000 personas, y a pesar de ello, no tiene interés para los promotores inmobiliarios valencianos. Así lo explica este viernes el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Valencia, José Luis Miguel, quien presentó un estudio del sector en la Comunitat junto a su autor José Manuel Luis.

«Hay que movilizar muchos recurso: capitalizar, recoger entregas a cuenta, además de que los potenciales arrendatarios tienen poca capacidad de gasto extraordinario que se suma a una ley proteccionista con él», apuntaba José Luis Miguel.

«Una promoción de alquiler costaría financiarla 20 o 25 años y no existen préstamos de este tipo de la banca para la inmobiliaria«, aseguraba. Por eso, señalaba que el interés viene más por entrar en los huecos que vayan dejando los bancos que en inmovilizar recursos, tanto en la promoción como en la rehabilitación.

«Existe una competencia muy importante por parte de los nuevos fondos de inversión que han entrado en esta actividad, las cooperativas que en ocasiones pueden estar distorsionando los precios y las dificultades de financiación», reconocía.

El panorama ha cambiado y desde principios de año, aunque todavía con niveles mínimos, se está incrementando la petición de licencias. El sector espera crecer en casi todos los segmentos, con mayor o menor intensidad, pero sobre todo destacan las zonas de la costa de Alicante y Valencia capital.

La demanda efectiva en el número de transacciones en los últimos años ha sufrido un repunte, en la segunda mano y en Alicante, cuyos niveles están a los de los años 2007/2008, cuando el mercado de segunda mano era más pequeño y ocupabaalgo menos del 50 % de la cuota de mercado. «Sin embargo la actividad presenta notables desigualdades según la zona», apuntaba José Manuel Luis.

Castellón es la que menos transacciones tiene y Alicante la que más. En el caso de Valencia, cuyo peso de la segunda residencia es menor que en Alicante, la mayor parte del mercado espera que haya un repunte de actividad en obra nueva, fundamentalmente en la capital, tanto en venta como en alquiler.

No obstante, no se está apreciando una mayor demanda de visados en Valencia, al no pedirse hasta que se comercializa la promoción y muchos están en trámites. Sin embargo, esto no ocurre en Alicante, donde sí sube la cifra.