Desde el final de las deducciones por compra de vivienda habitual en el año 2012, los meses finales del año no suelen ser los más activos en el mercado inmobiliario, especialmente octubre y noviembre. Este año la tendencia parece agudizarse por la suma de varias razones.
De momento, los últimos datos disponibles, del mes de septiembre, un mes tradicionalmente bueno al cerrarse muchas operaciones de segunda vivienda, no invitan al optimismo al señalar una caída del 12% con respecto al mismo mes del año anterior. En esta ralentización confluyen varios aspectos. En primer lugar, los efectos de la nueva Ley Hipotecaria que especialmente se nota en una ralentización de las operaciones. En segundo lugar, las incertidumbres económicas, tanto a nivel local como especialmente internacional y que también conlleva que los precios no se muevan tan al alza como en meses anteriores. Y, por último, el coste de la financiación, con un Euribor a 12 meses que desde septiembre ha iniciado una senda lenta pero progresiva al alza hasta ya rozar el -0,25%.
En este contexto, buscar la mejor financiación es incluso más importante, ya sea buscando la tranquilidad de las hipotecas fijas o aprovecharse de un menor tipo de interés en el arranque con las hipotecas variables.
Las mejores opciones en hipotecas fijas
Tras un octubre con bastantes cambios a la baja, noviembre está siendo un mes sin apenas cambios, de estabilidad. Algunos expertos afirman ya que las hipotecas fijas han tocado suelo. Desde luego, la subida del Euribor y las anteriores bajadas lleva a que el diferencial con las variables sea menor, pero esto no anula posibles bajadas en el futuro, aunque seguramente sean menores que las que hemos visto este año.
Así, en el mes de noviembre destaca la hipoteca fija de Openbank. Con un plazo de 5 a 30 años y un tipo de interés para el plazo más largo del 1,85% TIN, 2,04% TAE.
Por debajo de estos tipos está las Hipotecas Fijas de Cajasur y Kutxabank, con un tipo de interés nominal del 1,60% y una TAE del 1,90% y 1,93% respectivamente. En ambos casos para conseguir este tipo de interés es necesario una importante vinculación que va desde domiciliar ingresos por encima de los 3.000 euros mensuales a contratar un Plan de Pensiones.
La hipoteca fija de Bankinter, también obliga a domiciliar unos ingresos regulares elevados, pero de menor cuantía, en concreto de al menos 2.000 euros al mes. Sus tipos se mantienen en el 2,45% TAE a 30 años.
La hipoteca fija de BBVA mantiene su tipo respecto al mes anterior, con un 1,55% nominal y 2,36% TAE para plazos de entre 26 y 30 años.
Sin cambios en las hipotecas variables
Si las hipotecas fijas no han movido ficha este mes de noviembre, la mayoría de las variables llevan meses sin cambios, estancadas muchas en el diferencial de Euribor + 0,99%.
Destacan por debajo de este diferencial la hipoteca variable de Kutxabank, con un con un 1,45% TIN el primer año y euríbor 0,89% el resto de los años (0,86% TAE), pero que al igual que la fija, para conseguir estas condiciones de optar voluntariamente a una vinculación muy importante.
En el club de las hipotecas a Euribor + 0,99% sigue destacando Openbank que financia hasta un 80% a un plazo de 30 años. Su tipo de interés fijo el primero año es del 1,99% y euríbor +0,99% el resto de los años con una TAE del 0,95%.
La hipoteca variable de Bankinter tiene un tipo de interés igual, del 1,99% nominal los doce primeros meses, y el resto de la vida de la vida de la hipoteca a un tipo variable de Euribor + 0,99%. Para conseguir estas condiciones debes domiciliar nómina, seguro de vida, seguro multirriesgo hogar y tener un plan de pensiones en vigor.
ING ya se alejó hace tiempo el precio de su hipoteca variable de Euribor+0,99%. Su tipo el primer año también es del 1,99% pero su diferencial es de Euribor +1,11%. También sujeto a contratar seguros de hogar y vida además de domiciliar la nómina.
En definitiva, un mes de noviembre con pocos cambios, pero con una coyuntura llena de incertidumbres que obliga más que nunca a que busquemos las mejores hipotecas.
