Con cada cambio de fase de la desescalada, parece que el futuro se vuelve más claro. “No digo mejor, ni peor, pero sí más claro” afirma Jesús Duque, vicepresidente de la red Alfa Inmobiliaria. “A través de nuestras más de 130 oficinas repartidas por todo el país, hemos observado que cada vez que una provincia entra en una nueva fase, simultáneamente se produce un repunte de las operaciones inmobiliarias cercano al 15%”.

Es cierto que este incremento no se da de forma homogénea. En opinión de Duque, “Estamos notando un movimiento muy importante en los alquileres. El alquiler es un bien de primera necesidad y, al haber estado casi tres meses prácticamente parado, existe una importante demanda embalsada”.

Las operaciones inmobiliarias se incrementan cada vez que una región cambia de fase

Por este motivo, la compañía cifra en más del 10% el incremento de operaciones inmobiliarias que perciben cada vez que una región salta de fase. “No se trata exclusivamente de jóvenes que ya habían tomado la decisión de independizarse por primera vez, si no que vemos también familias que optan por buscar una vivienda más económica y adaptada a sus nuevas necesidades. También familias que analizan la opción de vender sus viviendas ya pagadas. Y, en muchos casos, en barrios muy consolidados y valorados, para trasladarse de alquiler a nuevos entornos”.

A estas circunstancias, se suma el hecho de que repentinamente han entrado en el mercado un alto número de viviendas, procedentes en su mayoría del alquiler vacacional o temporal. “De propietarios que ven difícil obtener rentas en una actividad tan ligada al turismo” añade Duque. A estos se suman también muchas propiedades que hasta la fecha habían estado “cerradas”. Ante las previsibles dificultades económicas, sus dueños han optado por sacarlas al mercado.

Qué pasa con las compraventas

“Las compraventas también están cogiendo velocidad, especialmente con cada cambio de fase” afirma el directivo de Alfa Inmobiliaria. Las oportunidades generadas por la COVID-19 de trabajar a distancia, la búsqueda de viviendas más amables con las personas, y los cambios en la situación profesional y personal de muchos españoles, están generando importantes movimientos en el sector inmobiliario.

“Esta situación, así como una voluntad creciente de empresas y administraciones de facilitar el acceso de las personas a una vivienda digna, creo que llevarán a que el mercado inmobiliario sea uno de los que se reactive antes y que resulte menos castigado por la crisis”, concluye Duque.