Los Estados miembros de la Unión Europea han llegado a un acuerdo para aplicar un tope de 180 euros al precio de las importaciones de gas a la UE, según ha informado la presidencia checa del Consejo, un acuerdo que finalmente ha apoyado Alemania, pero con la abstención de Países Bajos y Austria, mientras que Hungría se ha opuesto.
Los ministros de Energía de los Veintisiete llegaban a este encuentro con el mandato de acordar el mecanismo de corrección del mercado, tras el ultimátum que les dieron el pasado jueves los líderes europeos a fin de contar en 2023 con una herramienta para evitar picos de precios excesivos en el mercado europeo.
Según el acuerdo alcanzado, el mecanismo se activará cuando al mismo tiempo se superen los 180 euros en el mercado europeo durante tres días seguidos y haya una diferencia de precio de 35 euros respecto a los mercados internacionales.