¿Se puede vivir en un palacete del siglo XIX? Si está tan bien reformado como este, seguro que sí. Aunque tendremos que preparar el bolsillo, porque lo cierto es que la vivienda que te proponemos visitar esta semana cuesta un dineral. Nada más y nada menos que 2 millones de euros, una cifra solo al alcance de algunos privilegiados.
Sin embargo, estamos seguros de que te encantará visitarlo y descubrir cómo se ha llevado a cabo una reforma de esta magnitud, conservando buena parte de los elementos originales de la vivienda, en este caso un palacio, y de qué manera se ha adaptado al máximo a las necesidades de los inquilinos actuales.
Un palacete de lujo en el corazón de Menorca
El palacete que te presentamos está situado en el corazón de la isla de Menorca, concretamente en Maó. Se trata de una propiedad preciosa, ubicada en una de las calles más bonitas del centro histórico de esta población. Consta de una superficie construida de 1.120 metros cuadrados y en su origen fue construido por Andreu Escudero y Taltavull.
Puede que este nombre no te suene de nada, pero te contaremos quién fue. Escudero era un comerciante de la ciudad, especializado en productos coloniales. Más adelante, en 1951, el inmueble fue adquirido por la familia Lull-Mancas y posteriormente, restaurado y rehabilitado hasta llegar al aspecto y la distribución actuales.
La reforma resultó en cuatro casa palaciegas que destacan por sus frescos pintados en el techo, representando escenas históricas y sus pisos de caoba, traídos de las Indias por el que fue el primer propietario.
Cuatro viviendas y un centro de oficinas
He aquí una inversión de envergadura. El palacete se vende completo, pero gracias a la reforma que le realizaron, aquí se incluyen cuatro viviendas, que también podrían venderse o alquilarse por separado, si los nuevos propietarios quisieran adquirirlo como inversión. En la planta baja hay un centro de negocios por estrenar, con 400 metros cuadrados de espacio. Incluye una entrada luminosa, además de un área de recepción, sala de espera, tienda, oficinas, amplia sala de reuniones y cocina equipada.
El inmueble está en una calle de lo más tranquila, a la vuelta de la esquina de la parte principal de la ciudad, con sus cafés al aire libre, tiendas y restaurantes a tutiplén. El famoso puerto de Maó está a cinco minutos a pie y el aeropuerto, a diez minutos en coche. ¿Te gustaría visitar este palacio de verdad? Contacta con su anunciante a través de habitaclia.