Venderlo todo, abandonar el asfalto y dejarlo todo para irse a vivir al campo: es tendencia. Tras estos duros meses de pandemia en los que nos hemos replanteado nuestras vidas más en serio que nunca, son muchos los jóvenes y familias que piensan muy seriamente en darle un giro a sus vidas. En conectar de una vez por todas con la naturaleza. En teletrabajar y en olvidarse de los horarios apretados, los edificios y el cemento.

Estar cerca de la naturaleza reduce los niveles de ansiedad y nos aporta una experiencia sin par, en la que conectar con todo aquello que habíamos perdido. Disfrutar del tiempo al aire libre, de las buenas vistas y del silencio son solo algunas de las ventajas que puede proporcionarnos vivir en el campo. Si tú también te lo estás planteando, quizá te interese conocer estas cinco masías que hemos visitado. Son casas preciosas, ubicadas en entornos tranquilos, que conjugan en un mismo espacio naturalidad y tradición. ¿Te animas a descubrirlas con nosotros?

Está cerca de la gran ciudad, Barcelona, pero a la vez está tan lejos como para olvidarse del estrés de la gran urbe. Esta masía, ubicada en el centro de Cardedeu, fue restaurada en 2004 y consta de 528 m2 de superficie, además de mucho espacio al aire libre para disfrutar en libertad. En la primera planta está el comedor, la cocina, una habitación y dos baños. Hay que subir a la primera planta para encontrarse con cuatro habitaciones más, tres de ellas en suite y una doble. En el altillo está el estudio, una habitación y otro baño, lo que sin duda es perfecto para aquellos que deseen teletrabajar. Hay un anexo, además, que alberga la biblioteca, el garaje y la bodega.

Viajamos ahora hasta el mismísimo Parc Natural del Cadí Moixeró, a 1.600 metros de altura. Esta magnífica finca rústica de 440 hectáreas está justo enfrente de este incomparable paraje natural y consta de dos casas, junto a sus cuadras. La primera tiene 300 m2, mientras que la segunda tiene 120 m2. La casa principal está distribuida en cuatro habitaciones y tres baños. En la segunda construcción encontramos tres habitaciones y dos baños, de modo que es perfecta para alojar invitados o una segunda familia. Esta finca, además, ofrece grandes oportunidades de inversión para un verdadero cambio de vida. ¿Te animas?

¿Y si pudieras irte a vivir a las islas? La masía que ahora queremos presentarte está en Manacor, en el centro mismo de esta ciudad mallorquina. Se trata de una casa de campo de 161 m2, situada en una finca cultivada de hasta 22.000 m2. La casa está en perfectas condiciones, lista para entrar a vivir. tiene una sala de estar, comedor, cocina abierta, tres habitaciones, dos baños, vestidor y un amplio cuarto de servicio. También cuenta con distintas terrazas y zonas de descanso de lo más acogedoras, ideales para disfrutar del tiempo libre en tranquilidad. De hecho, cuenta con barbacoa, jardín y piscina y múltiples posibilidad para personalizarla y adaptarla a los gustos y necesidades de sus nuevos propietarios.

Vamos ahora a una población vinícola y turística del Priorat, en Cataluña, que está apartada y bien comunicada al mismo tiempo. La finca rústica que te presentamos tiene 24.000 m2 de terreno con distintas plantaciones de nogales, olivos y viña, todo regado con un manantial propio que da agua a la finca y a la vivienda. La vivienda está totalmente construida en piedra y tiene unos 100 m2, entre las dos plantas. Ha sido reformada recientemente y consta con una distribución cómoda y acertada, lo que la hace perfecta para entrar a vivir ahora mismo. Rodeada de naturaleza y en un paraje único, está a tan solo 10 minutos de la población más cercana.

¿Que todavía quieres otra casa de la que enamorarte? ¡Pues aquí la tienes! Lo tuyo con esta vivienda será amor a primera vista: seguro. Se trata de una masía de casi 400 m2, repartidos en dos construcciones. Restaurada de hace muy poco, en la planta baja de la casa principal encontramos un distribuidor que da paso a una gran cocina con chimenea y a una sala de estar con comedor. Hay que subir a la primera planta para dar con las habitaciones y los baños, además de un amplio espacio diáfano que puede habilitarse como espacio de trabajo. ¿Te la vas a perder? Te esperan varias hectáreas de espacio al aire libre y unas vistas espectaculares.