¿Qué proyectos tienes para el nuevo año? Lo cierto es que para empezar con buen pie, la mayoría de nosotros nos hacemos buenos propósitos, nos planteamos mejoras y soñamos en nuevas oportunidades que puedan hacer que el año nuevo nos vaya mejor que el anterior.
Un proyecto ambicioso puede ser, sin duda alguna, el de cambiar de casa. Si es así, puede que te hayas planteado cuál es el mejor momento del año para comprar una vivienda. Deberíamos partir de la base de que, en buena medida, la compra se hace por una necesidad y que cualquier mes del año puede ser bueno si se encuentra una oportunidad o la casa deseada. No obstante, las estadísticas marcan algunos meses clave.
Las cifras demuestran que el verano se ha convertido en un buen momento. Como destaca Carlos Smerdou, consejero delegado de Foro Consultores, “los clientes tienen tiempo para “patearse más zonas” y ver más viviendas que les pueden interesar.
Como cuentan con vacaciones, tienen una mayor disponibilidad horaria para realizar visitas a los inmuebles. A esto se une, más tranquilidad y perspectiva para analizar y tomar una decisión tan importante, ya que la compra de una vivienda suele ocasionar mucho estrés.
Además, el verano es un buen momento para revisar objetivos, y muchas familias deciden cambiar de casa y buscar un nuevo piso más grande o en una urbanización con piscina. Una vivienda con piscina, terraza o instalaciones deportivas atrae a más compradores en la ciudad y, sobre todo, en esas fechas.
Otro punto importante es que los portales inmobiliarios siguen trabajando. No cierran e incluso es cuando más visitas reciben. Los usuarios que utilizan estos portales son clientes potenciales con un interés mayor en buscar una nueva casa. Y, de hecho, la oferta suele ser más abundante: hay mayor competencia y mayor posibilidad de negociación.
Agosto y septiembre
Pero no solo es el comienzo de verano un buen momento para comprar casa. Los datos de Foro Consultores (basados en nuestras transacciones) muestran que los meses de agosto y septiembre también se han convertido en una buena época para la adquisición de vivienda y en los últimos años han aumentado las operaciones.
En el caso de segunda residencia, los que no compraron antes de las vacaciones, tendrán más tiempo en agosto para visitar zonas o viviendas que les puede interesar. Y aquí hay otro ingrediente fundamental, si ya estamos al final de las vacaciones. El comprador igual puede conseguir alguna rebaja, ya que, si al terminar este periodo el propietario no ha vendido, lo normal es que tenga que esperar hasta Semana Santa. Así que algunos prefieren bajar precios y ahorrarse los gastos de esos meses.
La primavera reactiva el mercado
En general, la llegada de la primavera reactiva el mercado inmobiliario. Y a partir de ese momento, son meses muy activos tanto para primera como para segunda residencia. Los motivos son varios.
Por un lado, nos encontramos con que hay muchos vendedores que prefieren hacer los deberes antes de irse de vacaciones, lo que amplía la oferta en el mercado. A su vez el comprador, si es de primera residencia, considera que es buen momento para comprar, porque eso le permite hacer obras si fuera necesario o cambiar a sus hijos de colegio para el curso siguiente. Dos elementos que unidos ayudan a que esos meses sean buenos.
Y para los que buscan segunda residencia también es el momento propicio. La Semana Santa reactiva la compra de este tipo de vivienda después de la ralentización del invierno. De esta forma, ya pueden disfrutar la nueva vivienda en las vacaciones de verano.
Frente a estos meses activos, octubre, enero y febrero suelen ser los de menor actividad. En los casos de los meses de invierno, las Navidades y la cuesta de enero ralentizan el mercado. A veces, motivos fiscales y el efecto frontera del cambio de ejercicio hacen que a finales de año se realicen más operaciones y enero y febrero sean de bajón y resaca navideña. Este mismo efecto hace que octubre sea un mes flojo. Las transacciones que no se hayan cerrado entre agosto y septiembre ya no corren tanta prisa. Esto se ve más radicalizado todavía en las zonas de costa.
¿Y tú, en qué momento del año nuevo te propondrás seriamente lo de comprar?