Los ayuntamientos madrileños de Majadahonda, Pozuelo de Alarcón y San Sebastián de los Reyes acumulan retrasos de 14 meses o más en la concesión de licencias de obra nueva para proyectos residenciales, según un estudio elaborado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
El informe establece que la Comunidad de Madrid sufre un déficit «abrumador» de viviendas nuevas y que apenas hay 3.000 pisos de nueva construcción y que el ritmo actual de ventas arroja que el ‘stock’ se habrá agotado en un plazo de entre 9 y 10 meses.
La causa principal de esta situación de «colapso» en la vivienda nueva, según el Instituto Coordenadas, está en los «dilatados» plazos que tardan en tramitarse y aprobarse las licencias de obra por los respectivos ayuntamientos.
Para ello, ha revisado la situación en los 22 municipios madrileños con más de 50.000 habitantes y el resultado es que el plazo de tramitación de las licencias de obra nueva se dilata una media de 8 meses.
No obstante, detecta una «diversidad muy notable de plazos» con casos «verdaderamente significativos por la enorme demora que sufre la tramitación de licencias» y que llevan a un «verdadero bloqueo» en la promoción de nuevas promociones.
Así, en el caso de Majadahonda se estima una media de 16 meses en tramitar la licencia de obra nueva mientras que Pozuelo de Alarcón se calcula en 14 meses, situándose en la «zona roja» de demora y que produce una «distorsión» del mercado inmobiliario en estos municipios al «retraer la oferta hasta límites extremos» que impacta «de forma directa en la fijación de precios».
El estudio avisa de que el retraso en la concesión de las licencias repercute también en el nivel de costes asociados a la construcción, que se estima que crecen por encima del 5 por ciento a partir del sexto mes de paralización de la licencia.
Además de esta zona ‘roja’, el Instituto Coordenadas ha identificado una zona «amarilla» en la que los plazos de concesión de licencias se sitúan entre los 6 y los 10 meses y que estaría formada por Madrid, con 10 meses; Leganés, Las Rozas, y Pinto, con 9 meses; Móstoles, Alcalá de Henares y Arganda, con 8 meses; Torrejón de Ardoz y Alcobendas, con 7 meses; y Alcorcón y Rivas-Vaciamadrid, con 6 meses de plazo medio de demora.
Por otra parte, hay una zona ‘verde’, donde la tramitación de las licencias se hace en menos de seis meses, estaría formada por Boadilla del Monte, Coslada y Parla, donde los promotores de viviendas tardan cinco meses en obtener los permisos de obra; y Collado Villaba, con cuatro meses.
A su vez, los ayuntamientos más eficientes serían los de Aranjuez, Valdemoro y Fuenlabrada, que en apenas 3 meses resuelven este tipo de gestión administrativa.
El informe señala que por encima de seis meses de plazo de tramitación «no hay justificación para no aprobar las licencias de obra nueva».
«Hay falta de organización y modelos ineficientes»
A su vez, sostiene que los medios técnicos de los que disponen las administraciones locales «son más que suficientes para gestionar esos expedientes dentro de esos plazos y más en un momento en el que la actividad de la promoción inmobiliaria no es ni mucho menos excesiva a pesar de que se ha reactivado».
«Sólo la falta de organización y los modelos ineficientes de gestión municipal pueden permitir demoras tan exageradas como los 16 meses de retraso en la tramitación que se dan en Majadahonda o los 14 de Pozuelo de Alarcón y San Sebastián de los Reyes», incide.
Para el vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez Lambás, «actualmente es inasumible que todo el esfuerzo inversor de los promotores, la creatividad de los arquitectos y diseñadores y las esperanzas de miles de usuarios por acceder a una vivienda choquen con el muro de la ineficiencia municipal a la hora de gestionar las licencias de obra nueva».
«Además, a la vista de los resultados del estudio, queda claro que se trata de un problema transversal que va más allá del color político de los ayuntamientos», ha incidido Sánchez Lambás.