Con la llegada del verano, las altas temperaturas suelen hacer estragos. Y aunque a todos nos encanta disfrutar de nuestro balcón o de la terraza, en las horas más calurosas sentarse al aire libre puede llegar a ser un verdadero calvario.

Por este motivo, es muy importante tratar de crear zonas de sombra, que nos permitan estar en el exterior con toda comodidad, pero también, seguridad. Una buena solución pueden ser las sombrillas o toldos, cuya gran variedad hace estas opciones perfectamente adaptables a balcones y terrazas de todo tipo.

A continuación, te contamos qué tipo de toldos y sombrillas existen para que puedas elegir el que mejor le quede a tu terraza.

Diferencias entre un toldo y una sombrilla

Tanto los toldos como las sombrillas protegen del calor y de los rayos ultravioleta. Además, permiten crear rincones íntimos y acogedores, y bajar la temperatura sin aire acondicionado, hasta 10ºC.

¿Por qué elegir una sombrilla para mi terraza?

Las sombrillas han pasado de ser elementos utilizados para ir a la playa y resguardarse del sol a piezas decorativas casi imprescindibles en cualquier espacio exterior. Además cuentan con muchas ventajas:

• Son ligeras. Dado que pesan poco, son mucho manejables y, por lo tanto, podemos cambiarlas de lugar, según nos convenga. Además, la mayoría cuentan con estructuras reclinables, por lo que se adaptan a cualquier rincón.
• Son económicas. Aunque dependerá del tamaño, los materiales y los acabados, las sombrillas tienden a ser más baratas que los toldos o las pérgolas.
• Existe una amplia variedad de modelos. Hay miles de diseños en el mercado, en función de su tamaño, la forma, el pie o soporte, el material con el que estén elaboradas o el color. Además, muchas de ellas cuentan con funcionalidades extras, como la incorporación de luz, calefacción, dispensadores de agua, etc.

¿Por qué elegir un toldo para mi terraza?

Los toldos llevan años utilizándose, por lo que son un clásico que nunca pasa de moda. Además, cuentan con numerosas ventajas:

• Son muy resistentes. Aunque precisan de una instalación para anclarlos a la pared o al techo, son mucho más estables y duraderos, dado que su estructura es más pesada.
• Pueden cerrarse. La capacidad retráctil que tienen la mayoría de los toldos garantiza más tiempo de vida útil, ya que se pueden resguardar fácilmente de la intemperie en pocos segundos.
• Ofrecen mucha protección. Los toldos se colocan en un lugar fijo al que confieren una amplia sombra rectangular y al proteger ventanas y puertas resguardan más del calor.
• Existe una amplia variedad de modelos. Con el paso del tiempo los toldos también han ido evolucionando y en la actualidad existen muchos diseños, dependiendo principalmente de sus mecanismos respectivos.

Tanto si nos decantamos por una sombrilla como si lo hacemos por un toldo, debemos procurar que sea: resistente, impermeable y, sobre todo, que filtre los rayos del sol. Además, es recomendable elegir un modelo de colores claros, ya que además de repeler el calor, dejará que la luz penetre tanto en el interior de la pieza como en nuestra vivienda.

Gracias a estos consejos podremos disfrutar de nuestro balcón o terraza con elegancia, intimidad y total seguridad.