Podría suceder: no es una opción descabellada. En absoluto. De hecho, el pasado 19 de diciembre de 2022 sucedió algo que a principios de año no imaginamos que podría llegar a producirse: el euríbor superó la barrera del 3 %, algo que no sucedía desde el 1 de enero de 2009, en plena crisis motivada por el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Hoy estamos lejos de aquella situación que propició el gran desastre económico. Sin embargo, el índice sigue en la senda creciente y todo apunta a que termine rebasando el temido 4 %. Esto, detallan expertos como Bankinter, podría llegar a materializarse a lo largo de 2023. Un punto más para el índice hipotecario supondrá, sin duda alguna, una nefasta noticia para los que tengan una hipoteca variable.
Junio de 2023: la fecha del pico del euríbor
Si bien es cierto que las previsiones a largo plazo pueden no ser del todo certeras, el euríbor podría superar el 4 % en junio de este año. Si esto sucede, es muy probable que nos encontremos ante el pico más elevado y a partir de entonces, ya solo podremos esperar el descenso. Si el euríbor comienza a decrecer, podría reducirse hasta el 2 %, pero eso no sería hasta finales de 2024.
Así pues, no será hasta esta próxima primavera-verano cuando los hipotecados puedan comenzar a respirar tranquilos. Aunque eso es mucho decir. Para entonces, todos aquellos que tengan una hipoteca variable a la que toque revisión, habrán visto incrementadas las cuotas de sus hipotecas hasta cotas insospechadas.
Las cuotas de las hipotecas podrían llegar a incrementarse entre 500 y 600 euros mensuales, dependiendo de la cantidad de la hipoteca. Por tanto, se recomienda a todos aquellos que tengan una hipoteca variable que opten por una novación lo antes posible. En cualquier caso, la evolución del euríbor también estará determinada por las decisiones que vayan tomándose desde el Banco Central Europeo (BCE), que seguirá subiendo los tipos con el objetivo de reducir la inflación.
¿Qué pueden hacer aquellos que tengan una hipoteca variable?
La solución es la novación. Es decir, poner en marcha cuanto antes un cambio en las condiciones de la hipoteca. Una opción es renegociar el crédito hipotecario con el banco, ya sea para mejorar las condiciones o para pasarse a una hipoteca fija o mixta. Si con el banco actual no se consigue mejorar la hipoteca, también existe la posibilidad de cambiar de banco. Nuestra recomendación es que estudies atentamente las condiciones y, a ser posible, te pases a una hipoteca a tipo fijo o mixto. De este modo, tendrás la seguridad de pagar un mismo importe cada mes y no te afectarán las fluctuaciones del euríbor.
Otra opción: ayudas para pagar las hipotecas variables
Ante la escalada del euríbor y las subidas de tipos, el Gobierno ha actualizado el denominado Código de Buenas Prácticas Bancarias. Se trata de una norma con la que se quiere proteger a aquellos que tienen una hipoteca variable y han visto incrementado el coste de las cuotas considerablemente. Se trata de una opción a la que solo pueden acogerse aquellas personas que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad y con la que podrán ampliar el plazo de devolución de la hipoteca en 7 años, reduciendo la cuota mensual; o, si lo prefieren, pasarse de una hipoteca variable a fija para conseguir un precio estable.