elconfidencial.com, E. Sanz, 04 de junio – Durante este ejercicio, los precios de la vivienda aumentarán un 4 % y la venta de casas lo hará en torno a un 10 % hasta alcanzar las 440.000 unidades vendidas, una cifra que no se veía en el mercado español desde hace siete años. De hecho, según datos del Consejo General del Notariado, en 2009 se vendieron csai 464.000 viviendas. Aquel año, sin embargo, los precios cayeron algo más de 4 %.
Además, este año se iniciará la construcción de más de 40.000 viviendas -un 10 % más que en 2015-, concentrándose principalmente en las ciudades de Barcelona y Madrid y sus áreas metropolitanas, y se terminarán 50.800 -un 12 % más respecto 2015-, tal y como recoge el informe de previsiones para el sector residencial español de Servihabitat, el ‘servicer’ controlado al 51 % por la gestora TPG y al 49% de Caixabank.
Son cifras, todas ellas, «propias de un mercado saludable», ha indicado Julián Cabanillas, consejero delegado de la compañía y que constatan un dinamismo que no se ha visto en los últimos tiempos. No obstante, el futuro no está exento de aspectos coyunturales, sobre todo a nivel local, que puedan arrojar sombras sobre un mercado lleno de luces.
«La realidad del mercado inmobiliario español va por barrios, lo que impide generalizar y provoca que los resultados estén sujetos a volatilidad, de ahí que haya que fijarse más en las tendencias que en los datos», ha asegurado Cabanillas. «Por primera vez estamos creciendo en visados de obra nueva y obra terminada, y ahora están despertando el mercado del suelo y las ventas sobre planos. Estamos cambiando y volviendo a los orígenes en una situación mucho más controlada y menos disparatada de la que podía haber existido en plena burbuja inmobiliaria. Solamente tenemos que trabajar los elementos coyunturales para evitar que se estropee la evolución en el futuro.»
Respecto a la situación de vacío político, en su opinión, el mercado residencial no se está viendo afectado por la situación política del país, si bien, sí está siendo mucho más sensible a la situación jurídica. «No se están retrasando decisiones en función de quién va a gobernar, pero sí se están posponiendo por la desconfianza en la situación jurídica respecto a la protección de la propiedad, ya que los inversores están viendo cómo se están tomando decisiones muy dispares e incluso contradictorias entre comunidades. Los inversores tienen miedo a posibles ocupaciones de determinados activos, miedo a no poder recuperar el activo para posicionarlo en el mercado».
Respecto al stock de viviendas, la gran piedra en el camino con la que se ha tropezado el sector durante los últimos 8 años, Servihabitat considera que durante este año se reducirá en torno a un 25 %, una cuarta parte desde las 492.000 viviendas de 2015 hasta las 367.000. Una cifra que Juan Carlos Álvarez, director general de negocio inmobiliario de Servihabitat, ha calificado de stock técnico. «En determinadas ciudades no será posible cubrir la demanda con el stock existente lo que, inevitablemente acabará provocando un repunte de los precios».
Servihabitat, que gestiona 230.000 inmuebles de diferentes propietarios por más de 50.000 millones, subraya que en las ciudades de más de 100.000 habitantes, como Barcelona o Madrid, ya hay prácticamente un stock técnico. El mayor excedente de vivienda nueva por habitante se sitúa en La Rioja o Murcia y el menor en Madrid, Baleares y Canarias.
Para el conjunto de 2016 también se estima que se visen casi 90.000 proyectos, un 17,6 % más que en 2015, en tanto que también constatan que se ha despertado el mercado de venta de suelo y prevén presiones de precio por la escasez en determinadas zonas.
Para 2016 también se espera que más del 17 % de las ventas en España se realicen a extranjeros, especialmente británicos, nórdicos y alemanes, así como una estabilidad del mercado de alquiler.