El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado una batería de medidas para impulsar la recuperación económica. Que se acelerará en 2021 y 2022 hasta superar incluso la situación económica preCovid en 2023, entre las que se incluye el impulso de las infraestructuras, la reorientación del Plan de Vivienda hacia alquileres «asequibles» y la rehabilitación, un nuevo plan de internacionalización de la economía o una revisión de la fiscalidad de la alimentación, entre otros.
Así lo ha adelantado durante la habitual comparecencia en La Moncloa para hacer balance de gestión al cierre del curso político, tras la celebración del Consejo de Ministros. Ha asegurado que tras la fase de resistencia al coronavirus «ya ha comenzado la recuperación económica».
Sánchez cree la recuperación tomará un ritmo mayor en 2021 y se acelerará en 2022, gracias al acuerdo «histórico» logrado en Europa sobre el fondo de 750.000 millones, para rebasar incluso en 2023 la situación económica previa a la crisis. Y tener una economía «en mejor forma» con un «salto» en digitalización, sostenibilidad, cohesión social y territorial y competitividad.
Sánchez ha detallado que la agenda de Gobierno que se implementará en los próximos meses pasa por una «atención preferencial» en las medidas contempladas del acuerdo de coalición y buscan la creación de empleo de calidad. Con este fin se renovarán las políticas activas de empleo, se consolidarán los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) como alternativa al despido y se impulsará y consolidará con el diálogo social como garantía «necesaria e imprescindible» estabilidad que precisa España.
Infraestructuras y Plan de Vivienda
Sánchez, tras reconocer la «importancia» del sector de la construcción para la economía y la generación de empleo, avanzó el lanzamiento de un plan de inversión en infraestructuras que, entre otros objetivos, se centrará en mejorar la red de Cercanías y cerrar corredores ferroviarios en construcción como el Corredor Mediterráneo o el Atlántico.
En la misma línea, ratificó la ya anunciada reestructuración del actual Plan Vivienda para centrarlo en dos grandes ejes como son la construcción de pisos para alquiler «asequibles» y el impulso de la rehabilitación.
En este sentido, el Ejecutivo tiene ya esbozado un plan de rehabilitación de viviendas de dos años. Este supondrá movilizar una inversión, pública y privada, de unos 2.000 millones de euros en colaboración con la iniciativa privada y que generará 221.000 empleos.
El programa aspira a multiplicar por cuatro el número de pisos que se reforman al año en España, de forma que ascienda a unos 120.000 anuales, frente a los 30.000 actuales, y facilitar la generación de 221.000 empleos.