Por Nerea Gastesi (iAhorro)
Cuando un usuario firma una hipoteca seguramente escuche hablar de este término: sistema de amortización francés. Pero… ¿A qué hace referencia?
El sistema de amortización indica de qué manera se va a ir devolviendo el dinero al banco, es decir, cuando se pagarán los intereses y cuando la deuda en sí. En el caso del sistema de amortización francés, la cuota siempre es la misma, pero al principio de la hipoteca el porcentaje de interés con respecto de la deuda es mayor.
Dicho de otra manera, si un usuario paga una cuota de 500 euros al mes, por ejemplo, puede ocurrir que el 70% de dicha cantidad se destine a pagar los intereses y el 30% restante a solventar la deuda contraída con la entidad. A medida que va avanzando la vida de la hipoteca el porcentaje destinado a la deuda acaba siendo mayor que el de los intereses.
No obstante, aunque el sistema de amortización francés sea del que más se ha oído hablar, existen diferentes sistemas de pago.
Otros sistemas de amortización
Uno de ellos es el italiano. En este caso es 50/50, es decir, siempre se paga la misma cantidad de intereses y de deuda. De esta manera, cuando el interés se está terminando de pagar parece que la cuota del préstamo ha disminuido, pero lo que ha ocurrido es que ya se han pagado los intereses y que tan solo queda devolver la financiación que proporcionó el banco.
Por su parte, en el sistema alemán, conocido como decreciente, no se paga siempre la misma cuota. Al principio de la vida de la hipoteca la mensualidad es mayor, puesto que se pagan más intereses, pero a medida que estos van desapareciendo la cuota va disminuyendo.
En el caso del sistema americano el 100% de la cuota va destinada a pagar los intereses de la hipoteca. La amortización del capital se hace al final con un único pago.
Otro sistema que suele utilizarse es el de la amortización creciente. El usuario empieza pagando una cuota mensual sumamente baja y, a medida que van pasando los años, va aumentando un porcentaje determinado que se pacta cuando se firma la hipoteca.
Pese a que existan muchas formas para amortizar la hipoteca, en España lo más habitual es utilizar el sistema de amortización francés. No obstante, si alguien se planteara cambiar este sistema una vez firmada la hipoteca… ¿Podría hacerlo?
“Aunque no sea algo habitual, sí que es posible realizar un cambio del sistema de amortización francés a otro”, explica Antonio Gallardo, experto de iAhorro. Esto puede realizarse a través de una novación hipotecaria que tendrá que firmarse ante notario, debido a que se realiza un cambio profundo en la hipoteca. Al fin y al cabo, se está modificando la manera en la que se devuelve el dinero a la entidad.
Por lo tanto, en caso de que una persona esté interesada en realizar esta operación tendrá que acudir a su entidad.
¿El sistema de amortización francés es mejor que el americano?
En el caso del sistema de amortización americano, hay que tener en cuenta que primero se pagan los intereses y luego la deuda en sí de golpe. En el caso del sistema de amortización francés, en cambio, la mensualidad es siempre la misma, por lo tanto, puede proporcionar más estabilidad a las familias.
Por otro lado, hay que recordar que no existe un sistema de amortización que guste a todos, todo dependerá de las circunstancias económicas de cada uno. Quizás a una persona le compense más quitarse primero los intereses aunque luego tenga que pagar una cuota mayor, mientras que otra abogue por una cuota estable.
No obstante, en caso de que queramos una hipoteca con otro sistema de amortización… ¿Es posible encontrarlo? “Puede ocurrir que a las empresas les ofrezcan otras formas de pago, como puede ser el sistema de amortización americano, pero no en el caso de financiaciones para particulares”, subraya el experto de iAhorro.