Se define como smart home o casa domótica aquellas viviendas basadas en la eficiencia energética, completamente accesibles y en la que sus inquilinos gozan de un gran confort y comodidad, además de tener plena seguridad.
En España cada vez es mayor el interés por la domótica en el hogar, aunque sigue siendo incipiente. De hecho, según el sector de la domótica en nuestro país, para 2024 se estima que un 20% de las viviendas (de nueva construcción y ya existentes) tenga algún dispositivo conectado, lo que supondría un crecimiento del 300% respecto a 2020.
El coste de una instalación domótica en una casa en España varía en función de los metros cuadrados o la calidad de los equipos y, de media, suele oscilar entre los 900 y los 2.500 euros, una cuantía menor si se trata de un piso pequeño.
UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, ha analizado el interés de los propietarios de viviendas por tener elementos inteligentes en su hogar. Entre los encuestados, solo un 11% asegura vivir ahora en un hogar inteligente. Sin embargo, casi la mitad (48%) cuenta ya con elementos de smart home en su casa, bien sean sistemas automatizados, aparatos inteligentes o de IoT.
Además, a medio-largo plazo, una abrumadora mayoría (93%) estaría dispuesta a instalar o ampliar las soluciones de domótica en su vivienda, aunque un 88% considera que la instalación de estos sistemas supone un coste elevado. Por su parte, solo un 7% no manifiesta interés en tener aparatos inteligentes en su hogar.
Respecto a la inversión que estarían dispuestos a realizar, un 20% de los encuestados gastaría entre 500 y 1.000 euros en alguno de estos aparatos, mientras que un 25% invertiría más de 1.000 euros. Tan solo un 11% estaría dispuesto a dedicar entre 5.000 y 10.000 euros para convertir su casa en una vivienda inteligente.
¿Qué elementos de domótica quieren instalar los españoles?
Según los encuestados, el ahorro energético, la seguridad y la comodidad son las principales ventajas que tiene vivir en un hogar inteligente. No en vano, empezar por la digitalización de algunas estancias o elementos es la tendencia más común. Pocos apuestan por digitalizar al 100% la vivienda.
Por orden de prioridad, lo que más interesa a los encuestados son los asistentes y altavoces inteligentes, a los que siguen de cerca las bombillas inteligentes, la regulación automática de la temperatura y los sistemas de alarma con notificación para garantizar la seguridad. Aunque en menor medida, a los españoles también les gustaría tener en casa electrodomésticos y persianas inteligentes, apertura y cierre de puertas automáticos o un robot aspirador que limpie solo.
Para Cátia Alves, directora de sostenibilidad y RSC en UCI, la domótica en los hogares españoles está “todavía en un momento incipiente. Pero, sin duda, cada vez nos importan más la comodidad y eficiencia en casa, y esto está estrechamente ligado con la domótica. No vamos a ver de la noche a la mañana casas inteligentes al 100%, pero sí la incorporación paulatina de estos elementos inteligentes porque, como ha ocurrido en otros sectores, la digitalización y la tecnología también van a facilitarnos la vida en casa”.