Vivir en el barrio de Gràcia, en Barcelona, puede ser una experiencia inolvidable. Pero hacerlo en el ático que hoy queremos enseñarte es un verdadero sueño. Si estabas buscando inspiración en la Ciudad Condal, no busques más. Acabas de encontrarlo.

El ático está situado en uno de los primeros edificios de ladrillo de Barcelona. Fue diseñado por el prestigioso arquitecto Pere Benavent, discípulo de Enric Sagnier. Tiene 90 m2 y una terraza de 40 m2, espacio desde el que divisar, al aire libre, los encantos de la ciudad.

Una de sus grandes ventajas es la iluminación. Gracias a su orientación sureste, el piso disfruta de abundante luz natural durante todo el día. Pero es que además, sus actuales dueños han sabido crear un espacio personal elegante, encantador y con mucho estilo. ¿Te animas a visitarlo por dentro?

Toda tu vida en un espacio diáfano

La vivienda se encuentra en muy buenas condiciones, lista para entrar a vivir. Sin embargo, puede que muchos prefieran otro tipo de distribución. Las posibilidades son infinitas. En cualquier caso, lo que se encontrarán ahora los nuevos inquilinos de esta casa es un gran espacio diáfano y fluido, con una cocina moderna en el mismo nivel que la terraza.

Esto hace que la terraza, especialmente cuando el buen tiempo se hace notar, se convierta en un espacio central de la casa. Un lugar maravilloso para relajarse, cenar al aire libre y disfrutar de los encuentros y veladas familiares o entre amigos.

Pero esto no es todo. Con la distribución actual, el piso cuenta con dos dormitorios dobles y un baño familiar de grandes dimensiones. Toda la casa está muy bien equipada, con doble acristalamiento para las ventanas y sistema de aire acondicionado, tan imprescindible para el verano.

Una propiedad de época, pero perfectamente actual

El ático se encuentra, como decíamos, en un edificio histórico del barrio de Gràcia, en Barcelona. Se trata de una de las mejores zonas de la ciudad, cerca de todos los servicios y de los principales medios de transporte. Sin perder de vista, además, que este es uno de los lugares con más restaurantes y sitios encantadores de la ciudad.

Con vistas al mar, terraza, ascensor, mucha luz natural y unos techos altos, adquirir esta vivienda es hacerse con una vivienda modernista, exterior y con todos los lujos que uno puede llegar a desear.

Si quisieras hacerte con ella, debes saber que el precio es elevado: 825.000 euros. Aunque el proyecto de mudarse aquí, sin duda, lo vale.