Unidas Podemos ha reclamado al PSOE que lleve la nueva Ley de Vivienda «con urgencia» al Consejo de Ministros para poder cumplir así con el acuerdo alcanzado entre ambas partes y sigue apreciando «resistencias» en su socio de Gobierno, que ahora se remite a marzo como plazo temporal para tener lista la normativa, a la hora de aplicar la regulación del precio del alquiler.
Los equipos de la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, y del secretario general de Agenda Urbana, David Lucas, se han reunido este miércoles para seguir negociando la Ley de Vivienda, un encuentro que se ha saldado de nuevo sin avances, según han indicado a Europa Press fuentes de Unidas Podemos.
La falta de acuerdo, según estas fuentes, radica «una vez más» en que los socialistas han acudido al encuentro «sin ninguna propuesta por escrito en materia de desahucios, viviendas vacías o regulación de precios del alquiler». Por tanto, su conclusión es que hay falta de voluntad para cumplir el acuerdo de Gobierno, especialmente en lo referido a la regulación de los precios del alquiler.
Además han generado «malestar» en la Vicepresidencia Segunda los plantes del equipo de José Luis Ábalos, al trasladar ahora que «intentarán llevar el texto en marzo» al Consejo de Ministros.
Este nuevo plazo «está muy alejado» del comprometido entre los socios en el acuerdo de Presupuestos Generales de finales y que implicaba llevar el texto al Consejo de Ministros a finales de enero.
Las discrepancias continúan pese a las llamadas al diálogo
Las negociaciones sobre la nueva Ley de Vivienda son uno de los frentes enquistados entre PSOE y Unidas Podemos, al igual que la tramitación de la Ley Trans.
En este sentido, se prevé que el presidente del Gobierno y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, mantengan una reunión la semana que viene para abordar las discrepancias fundamentales de la coalición, de cara a desatascarla.
Precisamente hoy Sánchez ha aconsejado a Unidas Podemos «bajar los decibelios» a la hora de afrontar las diferencias que mantienen ambos socios de coalición y ha animado a demostrar que el diálogo es la forma de fortalecer el Ejecutivo.
El portavoz de la formación morada, Pablo Echenique, había apremiado al presidente a debatir sobre las discrepancias en el seno del Ejecutivo para adoptar medidas «valientes y eficaces» que den cumplimiento al programa pactado en la coalición, dado que se jugaba su «futuro» en ello. Uno de los aspectos que ha enumerado y que está acordado en el pacto es intervenir el mercado de alquiler para evitar subidas abusivas o derogar la reforma.
Mientras, Iglesias advirtió ayer al PSOE de que es un «error tensionar» el Ejecutivo al plantear que se pueda «traicionar la palabra dada» e «incumplir el acuerdo» para regular los precios del alquiler.
Podemos quiere obligaciones a grandes propietarios
En el ala morada de la coalición aprecian que el PSOE mantiene posiciones cercanas a la patronal inmobiliaria, como la Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler (Asval), dirigida por el exministro socialista Joan Clos.
También desdeñan un modelo basado solo en incentivos, similar al desplegado en Portugal, al entender que es un sistema «fracasado» a la hora de regular el alquiler y bajar precios. Frente a ello y para cumplir el acuerdo, reclaman obligaciones para los grandes tenedores de vivienda.
Ya han trasladado varias medidas para su inclusión en la nueva Ley de Vivienda, como fijar la figura de gran tenedor a cinco o más propietarios (rebajando la franja pautada en el decreto antidesahucios que apunta a diez o más), obligar a estos grandes propietarios a destinar el 30% de la vivienda social a alquiler social o desplegar un impuesto a la vivienda vacía.