“La venta por susurro, que es como llamamos cuando vendemos una propiedad antes de haberla anunciado públicamente, afirma Toni Expósito, director general de la red Comprarcasa, supone más de 20% de todas las propiedades que vende la compañía a través de sus 150 agencias inmobiliarias”.
Esta tendencia, que de forma más modesta siempre ha existido, no deja de crecer gracias a las nuevas herramientas tecnológicas y las nuevas tecnologías de la información. El sistema es el siguiente. El vendedor pone en manos de la agencia inmobiliaria su propiedad para que esta la comercialice: es decir que realice el marketing inmobiliario más adecuado, acompañe a la visita a los potenciales interesados y asesore a ambas partes en la negociación final y en todos los trámites oficiales necesarios.
“La venta por susurro surge en esta primera fase de la comercialización” afirma Expósito. Cuando el agente inmobiliario, antes de publicar la propiedad abiertamente dando lugar a múltiples llamadas que no siempre proceden de personas interesadas en comprar, la ofrece a todos aquellos potenciales compradores que ya le han dejado el encargo de buscar una vivienda de unas determinadas características.
“Cuando la operación se produce de esta forma, afirma Expósito, la venta se produce hasta en un 70% de tiempo antes, y la rebaja en el precio final también es menor”. Es lo más parecido a una venta por encargo. El cliente ofrece a la agencia los datos de la vivienda que busca. Por ejemplo, “no estoy interesado en adquirir bajos o primeros pisos, es imprescindible que la vivienda tenga terraza, etc. y, en caso de no reunir las condiciones, nunca recibirá una llamada para ofrecerle la vivienda”, añade.
Con el objetivo de ofrecer este servicio, Comparacasa cuenta con una bolsa común cercana a las 3.000 propiedades en la que todos sus agentes introducen las viviendas de las personas a las que asesoran. Además, la compañía colabora con cerca de 1.000 oficinas con las que realizan operaciones compartidas.
Un personal shopper para el comprador
Una de las tendencias que más enteros ha ganado en los últimos tiempos es la figura del personal shopper para el comprador. En este caso, la figura del asesor inmobiliario se centra exclusivamente en dar un servicio de calidad y de alto valor añadido a la persona que busca una vivienda, con el objetivo de ayudarle a encontrar exactamente la propiedad que desea.
María Matas, agente inmobiliaria de Comprarcasa y formadora de la red explica que un “personal shopper” se posiciona siempre, de forma unilateral e inequívoca del lado del comprador, trabajando para el en forma exclusiva. Se trabajo consiste en buscar y negociar, en nombre de su cliente un tipo de vivienda en la que está especializado y ayudarle a comprar o a invertir en el mercado inmobiliario”.