La COVID-19 ha cambiado nuestas prioridades en muchos sentidos. También a la hora de buscar vivienda. Tanto es así que en las últimas semanas se han disparado las búsquedas de viviendas que cuenten con balcón, terraza y a ser posible, jardín. Muchas personas han pensado en mudarse a su segunda residencia en la playa o en la montaña para pasar este verano en el que las vacaciones no serán, en absoluto, como las de todos los años. Otros andan preparándose por si en algún momento tuviera que volver a confinarse en casa.
El caso es que la demanda de vivienda no ha caído en tiempos de coronavirus. Hoy queremos proponerte una selección de viviendas perfectas para disfrutar del aire puro, ya sea en el corazón de la montaña o muy cerca de la playa. ¿Con cuál de estas te quedarías’
Una casa completamente integrada en la naturaleza
La primera vivienda que te presentamos está en Ordino (Andorra) y se encuentra completamente integrada en la naturaleza. Una casa exclusiva de autor, creada por Jean Nouvel, con unos interiores de sueño e infinidad de espacios privados para los residentes: lagos artificiales, integración paisajística, zona de agua, fitness o geotermia. Un refugio perfecto para respirar aire puro y vivir intensamente la montaña.
Un masia con mucho terreno al aire libre
Viajamos hasta Llagostera para adentrarnos en una masía en la que sus nuevos propietarios podrán mantener el contacto con la naturaleza. La casa se encuentra ubicada en un entorno muy bonito, sobre un terreno de 9000 m2, espacio más que suficiente para disfrutar del aire puro a las puertas del hogar.
Un construcción de piedra con aires de tradición
Esta es una casa perfecta para aquellos que sueñan con vivir más al Norte. Es una construcción de piedra situada en Gornazo, a tan solo diez minutos de Santander, en Cantabria. La casa está rodeada de un bonito jardín de 500 m2, en un entorno tranquilo y privilegiado.
Respirar aire puro en un paraíso isleño
Respirar aire puro y además hacerlo en una casa de lujo no tiene por qué ser un sueño inalcanzable. Esta vivienda está a la venta por un millón y medio de euros. ¿A cambio? Una construcción moderna, elegante y con materiales de altísima calidad en el corazón de la naturaleza y con unas vistas increíbles a la costa.
Un chalet muy soledado cerca del mar
La última vivienda a la que te proponemos viajar para respirar en tranquilidad está en Valencia. Se trata de un chalet de 254 m2, con un jardín de hasta 957 m2, muy cerca de la playa de Canet de Berenguer. Una casa preciosa para disfrutar de la naturaleza y del mar en cualquier época del año.
