De un tiempo a esta parte, nos hemos preocupado mucho más por la calidad del aire de lo que nunca lo habíamos hecho antes. Sin embargo, antes de la pandemia ya teníamos constancia de que las alergias afectaban de manera considerable a una parte importante de la población. Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), 400 millones en el mundo sufren rinitis alérgica, que es una de las manifestaciones más comunes de este tipo enfermedades. Así pues, un 33 % de la población tiene algún tipo de alergia. 

¿Qué significa tener alergias?

Las personas que sufren algún tipo de alergia, suelen dar positivo en varias. Las más comunes, si ponemos las lupas sobre las respiratorias, están vinculadas a los pólenes, los ácaros del polvo, los hongos de la humedad y el epitelio de los animales.

En primavera y verano la afectación suele ser superior, provocando todo tipo de síntomas molestos y desagradables a las personas que sufren de estas alergias: rinitis (congestión, estornudos, picor), conjuntivitis (picor, escozor, lagrimeo, enrojecimiento), asma bronquial (tos, ahogo) e incluso urticarias, angioedemas y eccemas.

En exteriores es poco lo que se puede hacer al respecto, puesto que es difícil controlar la proliferación de los pólenes, la humedad ambiental y las condiciones climatológicas en general. Sin embargo, los hogares son una fuente muy importante de alérgenos y tenemos la opción de tomar distintas medidas para mejorar la salud de las personas con alergias. No en vano, es en las casas donde puede haber espacios húmedos y ambientes polvorientos o sucios, que son terreno abonado para los ácaros del polvo, los hongos de la humedad o la acumulación de epitelio de animales, entre otros alérgenos comunes.

Cinco cosas que puedes hacer si tienes una persona con alergias en casa

Tener a una persona con alergias en casa es una situación delicada, porque dependiendo de la época del año y del nivel de alergia que le sea diagnosticado, puede pasarlo realmente mal. Por tanto, aquí van cinco recomendaciones que son clave para que cualquier persona con alergia tenga el mayor nivel de bienestar posible en el hogar.

1. Repara humedades de manera urgente

Las humedades facilitan la proliferación de hongos que atacan directamente a las personas con alergias. Por tanto, es fundamental que repares de raíz cualquier humedad que tengas en casa y de manera especial si están en dormitorios. Contrata una empresa especializada para que pueda determinar la causa de la humedad o, si ya tienes un diagnóstico, trata de repararla.

Puede que sean necesarias unas obras mínimas, pintura y la aplicación de sistemas y tecnologías específicas contra las humedades. Además, te recomendamos usar un deshumidificador para el ambiente, que reduzca el vapor de agua en el aire y mejore sustancialmente la calidad del aire.

2. Lava con frecuencia la ropa de cama

Los ácaros son otro de los grandes causantes de alergias en el hogar y conviene atajar su presencia al máximo. ¿Cómo hacerlo? Bueno, pues para empezar, lavando con frecuencia la ropa de cama. Nosotras te diríamos que lo hagas cada semana a 60 grados, pero si es necesario puedes hacerlo más veces. Todo dependerá de la intensidad de la alergia.

Los materiales sintéticos son buenos aliados en estos casos, de modo que te recomendamos optar por ellos y cubrir almohadas colchones y somieres con fundas antiácaros. Las encontrarás en cualquier tienda especializada en colchones y otros accesorios para el descanso.

3. Limpia el polvo a diario y evita el desorden

El polvo se va, pero regresa al cabo de muy poco tiempo. Por tanto, te recomendamos limpiar las superficies con un trapo húmedo todos los días y evitar el desorden o la acumulación de objetos. Es una buena manera de mantener la casa siempre limpia, pero también de evitar una sobrecarga de alérgenos que dificulten el bienestar de las personas con esta enfermedad.

Evita, ante todo, el uso de trapos secos, plumeros y escobas, que lo único que hacen es remover el polvo y trasladarlo a otros espacios de la casa. Además, te recomendamos que durante la limpieza y al final de la misma, mantengas ventanas y puertas abiertas para renovar el aire y evitar que los alérgenos permanezcan dentro.

4. Usa un sistema de aspiración eficaz contra las alergias

Te hemos indicado que es muy importante no usar escobas o plumeros para limpiar el polvo. ¿El sustituto más efectivo? Una buena aspiradora. En el mercado puedes encontrar muchos modelos, algunos sin cable, muy cómodos para que aspirar a diario (incluso varias veces) te resulte lo más sencillo posible. Sin embargo, te recomendamos estar alerta para adquirir un aspirador realmente efectivo. Los mejores del mercado están a la venta a partir de 500 euros y podemos garantizarte que son los mejores. Te recomendamos, ante todo:

• Un aspirador ligero, que sea fácil de manejar y no pese
• Un filtro HEPA, que garantice la correcta absorción de los alérgenos
• Un buen servicio de mantenimiento, que se ocupe de los problemas cuando surgen
• Un sistema sencillo de vaciado y de limpieza de filtro
• Un diseño ergonómico que te permita llegar a todos los rincones
• Distintos cabezales y accesorios para limpiar diferentes tipos de superficies (suelos duros, textiles…)
• Una buena potencia de succión para aspirar todo tipo de suciedad
• Funciones reales para hogares con mascotas
• Una buena tecnología contra enredos y obstrucciones

5. Evita los malos humos, airea y cierta ventanas

Por último, debemos hacerte otra recomendación directamente relacionada con la calidad del aire. Es muy importante que todos los días abras ventanas para ventilar la vivienda y renovar el aire interior. También es fundamental hacerlo mientras duren tus tareas de limpieza, sobre todo si vas a retirar el polvo. Por otra parte, evita el humo de tabaco y apuesta por un buen sistema de aspiración en la cocina.

Si estamos en primavera o en verano, la apertura de ventanas deberá regularse para evitar los pólenes. Las mejores horas para ventilar, en este caso, serán entre las 11 horas de la mañana y las 18 horas de la tarde, que es cuando la concentración de polvo se reduce. Esta medida nos la podemos saltar en invierno.

Lógicamente todas estas medidas pueden ser útiles, pero para saber qué hacer de manera más específica y controlar al máximo las alergias de una persona conviene realizar todas las consultas necesarias a su alergólogo, que es el profesional que puede dar todas las claves a los pacientes que sufren esta enfermedad.