No es preciso comprarse una casa de lujo para disfrutar de la vida en la montaña. Hoy nos hemos propuesto encontrar una casa sencilla, pero bonita. Se trata de una casa de pueblo, completamente restaurada: Can Felip. Se encuentra situada en uno de los mejores lugares de Farrera (Lleida), en la comarca del Pallars Sobirá, un municipio que no llega al centener de habitantes y se organiza en torno a la Coma de Burg, el valle del Río de Glorieta, con toda la cabecera, barrancos y torrentes que afluyen. Estamos ante un entorno natural privilegiado y una casa orientada al sur, con amplias vista al valle y a las montañas.
La casa fue restaurada por la propietaria actual hace tan solo quince años, de modo que está preparada para entrar a vivir ahora mismo. La vivienda huye de los lujos y conserva gran parte de los elementos que la hacen tan característica. Así, la piedra y la madera son absolutas protagonistas de la construcción. Colores cálidos, chimenea y habitaciones bellamente decoradas configuran la casa perfecta para disfrutar de la vida en tranquilidad y buena armonía, lejos del ruido y los atascos de las grandes ciudades. ¿Quieres conocerla un poco más por dentro?
Espacio, luz y color en la cocina y el salón
La vivienda en cuestión tiene tres plantas: en la planta superior hay dos dormitorios y un baño completo. En la planta intermedia encontramos una gran sala y comedor, que conecta con una cocina espaciosa y luminosa. Se trata, sin duda alguna, de uno de los espacios más bonitos y acogedores de esta casa. El lugar en el que la familia vivirá durante gran parte del día y que además cuenta con una puerta trasera que da al patio.
Consta, además, de unos escalones de piedra que dan acceso a un huerto y a un terreno contiguo propiedad de la casa. En la planta inferior encontramos ubicada la entrada principal, con un hall, un baño completo y un dormitorio que también puede convertirse en estudio, ideal para personas que deseen teletrabajar.
Una sala para disfrutar de la vida a fuego lento
En la sala hay espacio para una chimenea y una amplia biblioteca, configurando un espacio perfecto para disfrutar de la lectura y de la vida en calma. Esta gran estufa de leña es ideal para proporcionar calor a la planta intermedia de la casa, pero debes saber que en todas las estancias hay radiadores eléctricos de bajo consumo.
En total, estamos hablando de una superficie construida de 284 m2, apta para una gran familia, que conserva gran parte de los elementos arquitectónicos que la hacen característica, como por ejemplo las vigas de madera, que dan toda la calidez a las estancias. Si estabas buscando un refugio de montaña para disfrutar de tus días en calma, puede que ya lo hayas encontrado.
