Si hay una calle mítica en Barcelona, esa es la calle Verdi. Puede que todavía no la conozcas y que, sin embargo, esté en tu imaginario, perfectamente dibujada. Y es que en ella está, qué duda cabe, toda la esencia del Barrio de Gràcia. En ella encontramos todo aquello que identificamos con ser de Barcelona.
La cultura, los bares, la cocina, las tabernas y los vermús. Son, en definitiva, 1.300 m2 de asfalto. ¡Pero qué asfalto! En la calle Verdi conviven establecimientos como librerías, casas de creps, taperías, hamburgueserías, incluso algún wok…
También hay tiendas de ropa de segunda mano, atelieres textiles y, cómo no, los cines Verdi de toda la vida 4 o la maravilla del Mercat de Lesseps, en la que se juntan el producto de calidad y los encuentros con la gente del barrio.
¿Dónde crees que se encuentra ubicado el piso que te invitamos a visitar esta semana? ¡Has acertado! En plena calle Verdi. Se trata de un piso de 102 m2, a cinco minutos de la Plaza Lesseps, con acceso a la Línea 3 del Metro, que conecta directamente con Diagonal, Passeig de Gràcia, Plaza Catalunya y Estación de Sants. Muy cerca también tenemos los jardines del Turó del Putxet y del Park Güell. Una zona tranquila: un piso fenomenal.
Un piso con mucho encanto y perfectamente ubicado
¡Qué maravilla de reforma! Está claro que nos encontramos ante un piso clásico, situado en una finca regia, pero que en los últimos tiempos ha experimentado una reforma que lo ha convertido en un hogar increíble. En esta se han respetado gran parte de los elementos que lo hacen característico, incluyendo suelos y techos.
Esto hace que la vivienda tenga todavía más personalidad y ofrezca a sus nuevos propietarios una experiencia vital sin par. La cocina está unida al salón comedor, pero es amplísima. Todos los elementos están muy bien distribuidos, de modo que la casa no se hace agobiante en ningún caso. Al contrario.
Sus grandes ventanales aportan luz y vida a la casa, que aunque está amueblada (precio aparte) ofrece infinitas opciones de personalización. Sus paredes, en blanco puro, combinan con la calidez de materiales nobles como la madera, que además añaden calidez a todas las estancias.
Un piso impecable, perfecto para entrar a vivir ahora mismo
Si quisieras vivir aquí ahora mismo podrías hacerlo, porque la casa está impecable. Aunque se construyó en 1912, es evidente que la última reforma que se hizo fue fantástica. Y es súper reciente. La casa tiene 102 m2 y espacio suficiente para tres habitaciones amplias y agradables: dos dobles y una sencilla. Consta de dos baños y un balcón/terraza de 5 metros cuadrados, perfecto para tus salidas al sol. ¿Listo para emprender tu nueva vida en esta belleza hecha casa?