Las humedades son uno de los problemas más comunes en los hogares y aunque pueda parecer imposible, pueden evitarse. De hecho, la existencia de agentes biológicos ubicados en interiores está directamente relacionada con los excesos de humedad y una ventilación inadecuada.
Hay informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que demuestran que las personas que viven en edificios con humedades o moho están en mayor riesgo de presentar síntomas e infecciones respiratorias y asma, puesto que la calidad del aire no es la más idónea. También aumenta el riesgo de sufrir enfermedades raras, como neumonitis por hipersensibilidad, alveolitis alérgica, rinosinusitis crónica y sinusitis alérgica micótica.
De los análisis de los expertos se deduce que para evitar la enfermedad en aquellas personas más vulnerables, pero también en aquellas que en principio no lo son, es conveniente:
- Reducir la humedad persistente al mínimo en el interior de edificios
- Realizar inspecciones exhaustivas para detectar la presencia de humedades o moho
- Remediar cuanto antes la aparición de este tipo de señales
- Verificar los cerramientos: que estén bien construidos y mantenidos
Por tanto, el problema de las humedades no es solamente una cuestión estética. Sino que puede comprometer la salud del inmueble y la de las personas que en este residen. Sin embargo, su solución dependerá de la tipología y origen, pues no todas las humedades son iguales ni pueden tratarse de la misma manera.
- Cómo quitar las humedades por filtración
- Cómo quitar las humedades por capilaridad
- Cómo quitar las humedades por condensación
- Cómo quitar las humedades por accidente
Cómo quitar humedades por filtración
Así, según los expertos, en la vivienda podemos encontrar hasta cuatro tipos de humedades diferentes. Entre ellas, unas de las más frecuentes son las humedades por filtración, ya sea a través de cubiertas, balcones, paredes o muros. Su solución pasa directamente por la impermeabilización o, lo que es lo mismo, por colocar una lámina que impida que el agua líquida entre en contacto con el suelo y la pared. Estas láminas pueden ser discontinuas y deben ser colocadas por personal especializado, con el riesgo de no quedar bien unidas.
Para que esto no ocurra, lo idóneo es emplear un formato de impermeabilización líquida que permita conseguir una película uniforme, siendo además rápidas y sencillas de aplicar mediante la preparación de un soporte al ser adheridas. Las láminas más adecuadas para este tipo de humedad serían las cementosas flexibles, ya que son más versátiles, compatibles y eficientes.
Cómo quitar humedades por capilaridad
También pueden surgir las humedades por capilaridad, procedentes del suelo, principalmente en construcciones donde los muros no han sido adecuadamente impermeabilizados. Estas pueden originarse tanto en edificaciones antiguas como modernas, ya que es un proceso físico por el que el agua presente en el terreno entra en contacto con la construcción y se difunde por ella de manera ascendente a través de los poros de los materiales.
Esto provoca un rápido deterioro de las viviendas y un efecto estético desagradable, por lo que la mejor manera de actuar por el interior será frenar la subida del agua inyectando en el muro una barrera que impida la ascensión capilar. También impermeabilizando superficialmente el muro al menos medio metro por encima del punto más alto del nivel donde ha llegado la humedad. En el exterior, se deberán aplicar sobre los muros saneados morteros macroporosos muy transpirables que faciliten la evaporación de la humedad y eviten el deterioro y aparición de manchas en la fachada.
Cómo eliminar las humedades por condensación
Asimismo, también podemos encontrar humedades por condensación. Surgen en el interior de las viviendas debido a la humedad en forma de vapor que, al entrar en contacto con la denominada ‘pared fría’, produce un choque térmico que se transforma en agua líquida, dando lugar a la proliferación de hongos y musgos en la pared y otras partes de la edificación.
Una manera de evitarlas es equilibrar las temperaturas entre el exterior y el interior de la casa, por ejemplo, abriendo las ventanas. No obstante, la solución técnica pasa por cortar el puente térmico con un aislamiento térmico por el exterior que evite ese desequilibirio de temperaturas, el derroche energético y, a la vez, permita un ahorro de consumo que se trasladará en la factura de la luz.
Humedades accidentales: cómo tratarlas
Por último, pueden aparecer las humedades por accidente, como la rotura de una tubería, algo inevitable y circunstancial, cuya solución dependerá exactamente del origen de la fuga de agua y su reparación.
Una solución para cada problema de humedad
Como ves, para acabar con todo tipo de humedades hay que contactar con una compañía especializada, que pueda ayudar a eliminar cada humedad según su tipología y origen. Actualmente existen muchas soluciones que pueden aplicarse fácilmente, impermeabilizando y saneando las zonas, facilitando la evaporación o aplicando aislamiento térmico. Incluso es posible que este aislamiento pueda realizarse desde el exterior, sin restar metros cuadrados ni embarcarse en trabajos en el interior.