El País, Cristina Delgado, 28 de agosto – En todo el primer semestre de este año se concedieron 115.895 hipotecas. Son menos de las que se firmaban en un solo mes en 2006, cuando el ladrillo era la industria más boyante de España. En junio, solo 14.053 personas formalizaron un créditopara adquirir una vivienda, la cifra más baja desde que comienza el registro del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 1995. Los que acudieron al banco ese mes, a pesar de ser pocos y de comprar su casa con el euríbor en mínimos históricos del 0,5 %, firmaron tipos de interés del 4,4 %, por encima de los que hubieran pagado en 2006, en plena burbuja inmobiliaria.
El retrato robot de una hipoteca firmada en junio de 2006 era el de un préstamo de 140.179 euros, concedido con un interés variable del 3,91 % y un plazo medio de devolución de 25 años. En junio de 2013, la hipoteca más común ha pasado por el filtro de una crisis inmobiliaria sumada a una depresión económica. Es de 97.495 euros a devolver en 21,7 años. Los intereses medios suben hasta el 4,43 %. La diferencia en cuanto a los tipos actuales entraña una significativa diferencia: mientras en 2006 el euríbor se situaba en el 3,5 %, y por tanto, las entidades aplicaban un diferencial extra en los créditos de 0,4 puntos, este indicador ahora está en el 0,5 %, lo que implica que los bancos exigen 3,95 puntos de diferencial. Menos hipotecas, de menor valor, pero con precios al nivel del boom.
En junio se concedieron un 42,2 % menos créditos hipotecarios que hace un año. Sin embargo, la compraventa de viviendas registró un declive mucho menor: del 5,5 %. Cambiaron de manos casi 24.000 compraventas de viviendas, según datos también del INE. Esto significa que cerca de 10.000 adquisiciones de vivienda no pasaron por el banco.
Crecen las compras de casas sin pasar por el banco, sobre todo entre inversores
Según el servicio de estudios del BBVA el fenómeno responde al auge de la compra de vivienda al contado, según indicó en un informe publicado ayer. “En el segundo trimestre del año se registraron poco menos de 50.000 hipotecas, la cifra más baja desde el inicio de la crisis. Estos datos contrastan con el estancamiento observado en los datos de compraventas de vivienda durante el mes de junio, lo que sugiere que son cada vez más las viviendas adquiridas sin necesidad de recurrir a préstamos hipotecarios”, apunta.
Quienes acuden a pagar su casa sin necesidad de pedir hipoteca no son tanto las familias como los inversores, que buscan una rentabilidad que otros productos han reducido, como los depósitos bancarios, cuyos intereses quedaron acotados por el banco de España. “El buen tono de las compras de viviendas por parte de extranjeros y el atractivo que comienza a tener algún segmento del mercado para los inversores, junto con la debilidad de la demanda interna, podrían explicar el aumento de la brecha entre hipotecas y transacciones”, opina el departamento de análisis económico del banco. Muchos de los extranjeros que adquieren viviendas, además de en efectivo, también reciben el dinero de entidades de su país, por lo que no estarían incluidos dentro de las estadísticas españolas.
En 2006 el euríbor era del 3,5 % y los tipos de interés del 3,9 %
Entre los que se hipotecan, también han crecido considerablemente en los últimos años los que evitan los vaivenes de los intereses que fluctúan. Así, aunque ocho de cada diez nuevos créditos para vivienda siguen vinculados a tipos variables, el 8,1 % son de tipo fijo. Significa 2,4 puntos más que hace un año y un avance significativo con respecto a la era de la burbuja, ya que en junio de 2006 solo el 1,9 % de las hipotecas tenía intereses fijos.
En todas las autonomías disminuyeron en junio el número de hipotecas. Las que registran más créditos fueron mayor número de hipotecas constituidas sobre viviendas en junio fueron Andalucía (con 3.010 créditos nuevos), Cataluña (2.231) y Madrid (2.210).