Ante el último incremento del IPC, que se sitúa en febrero en el 7,4%, y en previsión que siga subiendo en los próximos meses, como consecuencia de la crisis económica generada por el conflicto bélico, la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) está recomendando a sus clientes arrendadores: “que no apliquen en su totalidad el incremento que se está produciendo con este IPC de guerra, actualizando la renta, por ejemplo, con un IPC a la mitad de su valor, o bien que no lo apliquen, dejando la renta de alquiler como está”, señala Sergio Zurdo, directivo de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA).
“Creemos que esta recomendación se debe extender a todos los arrendadores en España, ya sean personas físicas o jurídicas, y de esta forma se podrá amortiguar el impacto de esta subida del IPC sobre el alza de las rentas de los alquileres y que afecta de forma directa a los inquilinos”, subraya Sergio Zurdo.
“En este sentido, advierte Zurdo, de aplicar estas subidas tan altas del IPC, se puede producir una mayor rotación en el alquiler, debido a que los inquilinos buscarán rentas más bajas y dejarán las viviendas antes de tiempo, lo cual afectaría a la rentabilidad prevista por los arrendadores al permanecer los inquilinos menos tiempo arrendados. Y, por otro lado, se Incrementaría la probabilidad de impagos, debido a que los salarios no se han incrementado en la misma medida que la subida del IPC”.
ANA ya recomendaba desde diciembre de 2021 a sus propietarios reducir el IPC o no aplicarlo
ANA informa que, desde diciembre del 2021, recomendamos a los propietarios que no aplicasen en su totalidad el incremento que se estaba produciendo en el IPC, debido a la situación económica. Como conclusión, en estos 3 meses, alrededor de un 85% de los arrendadores no han aplicado el incremento total del IPC, y de ese 85%, uno de cada cuatro propietarios, un 27%, directamente no lo ha aplicado, informa la empresa.
ANA le vuelve a pedir al Ejecutivo que tienen que controlar más el IPC
“El ejecutivo está más preocupado en intervenir los precios de mercado con la Ley de Vivienda, cuando lo que tiene que hacer es controlar más el IPC, puesto que la inflación media en 2021 fue del 3,1%, la más alta en diez años, y esta situación está encareciendo de manera directa los alquileres, más aún con el dato del IPC adelantado de febrero que marca un nuevo registro histórico del 7,4”, señala Zurdo.
Desde ANA señalan que, llevamos seis meses seguidos, desde septiembre al febrero de 2022, con IPC anual muy elevado, diciembre con un IPC del 6,5%, enero 6,1% y en febrero se estima un 7,4%. Para un alquiler medio (*) en España de 674€, que tuviera que actualizar la renta anual en ese mes de febrero, se incrementaría en casi 50€, quedando en 723,87€. Muy diferente son las rentas medias en Madrid, que alcanzan los 819€, y que, con el IPC de febrero, se actualizarían en 879,6€, 60€ de subida de precio. La renta media en Barcelona, que está en 769€, si tuviera que actualizarse anualmente con el IPC de diciembre, quedaría en 825,9€, 56€ más.
“El Gobierno tiene las herramientas necesarias para intervenir y controlar más el IPC, por ejemplo, bajando transitoriamente el IVA, y de esta manera se podría moderar la subida del IPC, que está repercutiendo de forma directa en la subida de precios del alquiler. Las rentas de alquiler, en su revisión anual por el incremento del IPC, no paran de subir y esto no es culpa de los propietarios – ni particulares, ni empresas-, sino responsabilidad de una mala gestión económica del Gobierno, que no puede controlar la inflación”, manifiesta el directivo de ANA.