Barcelona es una ciudad en la que el precio de la vivienda está muy tensionado. Acceder a un alquiler asequible es especialmente complejo, dado que Barcelona y su provincia se sitúa ahora mismo entre las tres más caras del país para alquilar, con un precio récord de 16,73€/m2 . En Barcelona ciudad, alcanzó los 20€/m2, según datos del portal inmobiliario Fotocasa.
En cuanto a la compra, pasa más o menos lo mismo. Comprar vivienda en Barcelona puede resultar mucho más caro que hacerlo en cualquier otra ciudad de esta comunidad autónoma, pudiendo alcanzar los 9.852,14€/m2, lo que para un piso de 80 metros cuadrados representaría alrededor de 788.000 euros. De ahí que muchas personas estén optando por comprar piso cerca de Barcelona, es decir, fuera de la gran ciudad.
Si comparamos este dato con los de la última estadística registral, veremos que ese precio prácticamente multiplica por siete el de la media del precio de la vivienda en España, que está en los 1.951 €/m². De este modo, un piso de idénticas dimensiones costaría 156.000 euros.
Fuente: Ajuntament de Barcelona
Un nuevo modelo de ciudad: les Superilles de Barcelona
Aunque la problemática del precio de la vivienda en Barcelona no ha sido resuelta (veremos si la Ley de Vivienda termina siendo un remedio eficaz o todo lo contrario), el Consistorio de Ada Colau ha puesto en marcha un proyecto urbanístico de calado, con el que pretende transformar buena parte de las calles de toda la ciudad.
Seguro que has escuchado hablar de las Superilles o Supermanazanas. Este es un programa que pretende contribuir a que la ciudadanía pueda recuperar espacios que habitualmente están ocupados por vehículos. Esto implica, claro está, crear espacios peatonales, más verdes, justos y seguros, en los que se puedan fomentar la interacción social y el comercio de proximidad.
Algunas ciudades como Pontevedra, Toledo o Logroño, cuya envergadura es muy inferior a la de Barcelona, han conseguido crear entornos urbanos más amables y seguros para los ciudadanos e incluso para los niños. ¿Sabías que Pontevedra ha sido declarada Ciudad de los niños y en esta el 70 % de los desplazamientos se realizan en bicicleta o a pie?
Superilles de Barcelona: los ejes verdes y las plazas
Es cierto que en Barcelona se han llevado a cabo muchas actuaciones a pequeña escala y solo en algunos barrios, como por ejemplo Poblenou, Horta o Sant Antoni. El proyecto de les Superilles de Barcelona ahora pretende dar un salto de mucho más calado en otras zonas de la ciudad, habitualmente transitadas por miles y miles de vehículos a todas horas.
El distrito del Eixample será uno de los más afectados por el proyecto de les Superilles de Barcelona, porque aquí se realizarán buena parte de las actuaciones. Actuaciones que, como decíamos, pretenden poner en el centro al ciudadano como transeúnte.
Las primeras calles que cambiarán de aspecto y se convertirán en Superilles son: Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell, Girona y Enric Granados.
Fuente: Ajuntament de Barcelona
En estos espacios se crearán hasta cuatro plazas nuevas de hasta 2.000 metros cuadrados cada una, en la que confluirán zonas verdes con otros espacios para el encuentro entre ciudadanos, parques infantiles, etcétera. En esencia, los cambios que contemplan estos proyectos son:
Desaparición de alturas entre acera y calzada
Esto significa que habrá una plataforma única, en la que los peatones podrán circular libremente y sin obstáculos.
Prioridad para los peatones
Los coches podrán circular por la zona, pero solo por las zonas delimitadas y a 10 kilómetros por hora.
Eliminación del asfalto
Se apuesta por otros materiales como el granito y la loseta de hormigón.
Más espacios verdes
Cierto es que habrá menos asfalto, pero también menos espacio dedicado a los materiales prefabricados. Esto exige una apuesta notable por lo verde, alcanzando un 14 %, cuando ahora mismo es de un 1 %. Esto se conseguirá, entre otras medidas, con la plantación de 438 árboles nuevos.
Nuevos elementos de mobiliario
Si las calles son para la gente, habrá que instalar más mobiliario. Esto incluirá bancos, sillas e incluso mesas y juegos infantiles, para dotar de amabilidad las calles. También se ha pensado en una nueva iluminación sostenible.
Prioridad al comercio de proximidad
Uno de los objetivos que se ha marcado el Consistorio es promover el comercio y la economía de proximidad. Hacer más transitables las calles con prioridad a los peatones será fundamental, pero también que se permita la carga y descarga de mercancía en horarios concretos.
Fuente: Ajuntament de Barcelona
¿Cómo afectará esto a la vivienda en Barcelona?
Todavía no hay estudios que analicen el impacto que esto tendrá en cuanto a la vivienda en Barcelona. Lo primero que debes saber es que les Superilles tendrán afectación en los siguientes barrios Poblenou, Antiga y la Nova Esquerra de l’Eixample, Sants i Hostafrancs y Maternitat i Sant Ramon.
Por ahora, el proyecto se ha puesto en marcha en Poble Nou y Sant Antoni, de modo que es difícil hacer estimaciones sobre cómo afectará esto a la vivienda. Lo que intuimos, de partida, es que esta será una muy buen oportunidad para aquellos que residan aquí o quieran comprar un inmueble, porque el aspecto de la zona y sus facilidades mejorarán notablemente. Por no hablar de las ventajas que añadirá a la ecuación el hecho de ser un proyecto con un impacto medioambiental tan positivo.
Según datos del Ayuntamiento de Barcelona, en la Superilla de Sant Antoni y concretamente en el eje verde de Borrell, las emisiones de NO2 se han reducido un 33 % y el ruido ha bajado entre 4 y 6 decibelios, dependiendo del momento del día.
Hay que indicar, además, que los vecinos y vecinas podrán seguir accediendo a sus garajes sin problemas, puesto que la circulación no se cortará en ningún momento. Eso sí, coches, motos, patinetes y bicicletas no tendrán prioridad frente a los peatones y no podrán moverse a más de 10 kilómetros por hora.
