La terraza es uno de los mayores tesoros que puede tener una vivienda. Si está bien aprovechada, puede convertirse en un espacio ideal para disfrutar en verano, aunque si falta espacio en casa, cerrarla o acristalarla puede ser una solución excelente para ganar metros cuadrados. Ya sea para ampliar el salón o para conseguir una habitación extra, que puedes usar como sala de estar, como habitación o como estudio para teletrabajar.
Si tienes pensado hacer un acristalamiento o cerrar tu terraza de tu casa, vamos a contarte en qué consiste cada una de las dos opciones para que tomes la decisión que mejor se adapte a tu hogar y a tus necesidades.
Cerramiento de la terraza: ventajas e inconvenientes
El cerramiento de terrazas es un proceso que implica cerrar un área existente para protegerla de las inclemencias del tiempo y proporcionar aislamiento térmico. Los cerramientos pueden ser fijos o retráctiles. Esta última opción puede añadir flexibilidad al espacio, adaptándose a las necesidades específicas que tiene cada hogar.
Cuáles son las ventajas de cerrar la terraza
- Los cerramientos pueden ser temporales o permanentes, de modo que pueden ajustarse a las necesidades de cada momento
- Pueden contribuir a la protección contra la lluvia y otras inclemencias
- La terraza se puede usar aunque llueva, haga viento o tormenta
- Aísla térmicamente la terraza durante todo el año para mantener una temperatura confortable
Cuáles son las desventajas de cerrar la terraza
- El cerramiento de la terraza puede ser un poco caro, según el material que se elija
- Al cerrar la terraza se pierde espacio al aire libre para disfrutar en verano o primavera
Acristalar la terraza: ventajas e inconvenientes
El acristalamiento de terrazas consiste en la instalación de paneles de vidrio, proporcionando una barrera transparente que conserva las vistas y permite que la luz natural inunde el espacio. Este enfoque es ideal para aquellos que quieren disfrutar del exterior sin renunciar a las comodidades del interior.
Cuáles son las ventajas de acristalar la terraza
- Acristalar la terraza proporcionará al espacio una estética moderna y elegante, sin comprometer las vistas
- La entrada de luz natural crea un entorno luminoso y agradable
- Si el diseño está bien hecho, estaremos aumentando el valor de la propiedad
Cuáles son las desventajas de acristalar la terraza
- Acristalar una terraza puede tener un coste mucho más elevado que otras opciones de cerramiento
- Hay que tener en cuenta que el vidrio proporciona menos aislamiento técnico que un cerramiento completo
¿Entonces qué es mejor, cerrar o acristalar la terraza?
Para tomar una decisión u otra será interesante tener en cuenta varios factores, como el presupuesto, el estilo o el uso que vamos a darle a la terraza, entre otros.
1. Presupuesto de cerrar o acristalar una terraza
Cerrar la terraza puede resultar más económico que acristalarla. No obstante, dependiendo de la calidad de los materiales, ambas opciones pueden salir más o menos por lo mismo.
2. Estilo del espacio a acristalar o cerrar
El cerramiento puede adaptarse a una variedad de estilos, pero es crucial asegurarse de que se integre sin problemas con la arquitectura ya existente. El acristalamiento es una buena opción si lo que queremos es realzar la estética moderna y contemporánea de la vivienda.
3. Uso que vamos a dar a la terraza
- El cerramiento ofrece una mayor flexibilidad en términos de apertura y cierre, adaptándose a diferentes condiciones climáticas. En cambio, el acristalamiento es ideal para aquellos que quieren una conexión visual constante con el exterior, pero sin sacrificar comodidades.
4. El plus del aislamiento térmico
El cerramiento suele ofrecer un plus de aislamiento térmico, lo que hace este espacio cerrado cómodo durante todas las estaciones del año. En cuanto al acristalamiento, hay que tener en cuenta que dependiendo de la calidad del vidrio utilizado, pueden producirse pérdidas de calor, en comparación con cerramientos más tradicionales.
Está claro que, en última instancia, la decisión de cerrar o acristalar terrazas depende de las preferencias individuales, el presupuesto y las necesidades específicas de cada hogar. Ambas opciones ofrecen beneficios significativos, y la elección correcta dependerá de cómo se desee utilizar el espacio y de cuánto estemos dispuestos a invertir.