Puede parecer que no es importante, pero la instalación de fontanería es una parte indispensable de la vivienda. Asegura nuestra comodidad a la hora de gestionar el uso del agua, pero es que también nos evita infinidad de problemas. Es precisamente por eso que cualquier defecto en la instalación de fontanería de la vivienda puede traernos graves consecuencias en el hogar.
¿Un grifo que pierde agua? ¿Una cañería que se ha quedado atascada? ¿Una fuga silenciosa? ¿Un inodoro que no funciona correctamente? Seguro que te suena, porque son algunos de los problemas más habituales que puede dar una instalación de fontanería, y con más razón a medida que envejece.
Una buena manera de evitar este tipo de incidencias, que a menudo desembocan en despilfarros de agua innecesarios, es realizando revisiones periódicas. La prevención es esencial, porque puede ayudarnos a resolver problemas antes de que se agraven y ahorrarnos dinero y recursos en el largo plazo. Hoy vamos a darte diez trucos para revisar y poner a punto la fontanería de tu casa.
1. Localiza y cierra la llave de paso general
Antes de comenzar cualquier revisión, comprueba dónde se encuentra la llave de paso general. No siempre sabemos dónde está ubicada, porque a menudo está fuera de la vivienda (si vives en un bloque), así que puede que tengas que preguntárselo al presidente o conserje de la comunidad. Te recomendamos tenerla controlada para cerrarla en caso de fuga o emergencia. Te evitará daños mayores, seguro.
2. Revisa los grifos en busca de fugas
¿Sabías que un grifo que gotea puede llegar a perder hasta 24 litros en un día? Lo comprobaron a través de un experimento en la Cadena SER. Serían como tres descargas del inodoro, aunque no te lo parezca. Por eso es fundamental que revises todos los grifos de tu vivienda en busca de fugas, con el objetivo de reparar cualquier problema (inocente en apariencia).
3. Inspecciona las tuberías externas
Hay otra cuestión importante y son las tuberías exteriores, habitualmente expuestas a las inclemencias del tiempo, porque esto incrementa exponencialmente el riesgo de daños. ¿Qué te recomendamos? Pues algo muy fácil, una revisión visual de las tuberías exteriores, que te ayude a detectar grietas, fugas o corrosión. Realiza las reparaciones necesarias y vuelve a revisar al cabo de un tiempo prudencial.
4. Comprueba las conexiones de las tuberías
Ojo con las conexiones de las tuberías, porque son otro punto crítico. Te recomendamos inspeccionar todas las conexiones, incluyendo uniones y codos, porque son puntos en los que suelen producirse fugas. Si ves que hay algún problema, será necesario que lo repares, apretando las conexiones o remplazando aquellos componentes que estén en malas condiciones.
5. Controla la presión el agua
Una presión de agua excesiva puede dañar las tuberías y los electrodomésticos. Te recomendamos usar un medidor de presión para verificar que la presión del agua es correcta. En este caso necesitarás la ayuda de un profesional, porque es muy probable que no tengas herramientas.
6. Revisa el calentador del agua
El calentador de agua es un sistema fundamental en cualquier hogar que se precie. No atenderlo, ni repararlo, puede traer problemas. Por tanto, te recomendamos llevar un control estricto con profesionales de la fontanería que dispongan de las herramientas adecuadas para realizar la reparación.
7. Examina el sistema de desagüe
Es muy habitual: las obstrucciones en los desagües pueden causar problemas importantes. Te recomendamos utilizar regularmente limpiadores de desagües o métodos naturales sin tóxicos como bicarbonato de sodio y vinagre, que son muy eficaces para prevenir obstrucciones. Pero ojo: si tienes un desagüe lento, es muy probable que el problema sea más grave y exija el diagnóstico y la intervención de un profesional.
8. Inspecciona los inodoros para detectar posibles fugas
Ojo con los inodoros, porque suelen tener averías y fugas que hacen que despilfarremos agua sin darnos cuenta. Muchas veces comprobamos que algo raro pasa cuando nos llega la factura. Una cosa que podemos hacer, además de observar bien el mecanismo, es colocar unas gotas de colorante en el depósito. Si el colorante llega a la taza sin que hayas tirado de la cadena, tendrás la prueba irrefutable de que existe una fuga.
9. Revisa las tuberías de la lavadora y el lavavajillas
Otra cosa que te recomendamos hacer es revisar las tuberías que salen y van hacia la lavadora y el lavavajillas. ¿Sabías que pueden acumular muchos residuos con el tiempo? El jabón, la cal y los detergentes, además de la suciedad, pueden jugarnos malas pasadas. Por eso es importante hacer una inspección al cabo del tiempo para evitar obstrucciones y malos olores.
10. Instala sistemas de reducción del caudal
Por último, te haremos una última recomendación: instalar sistemas de reducción de caudal en los grifos de la cocina y del baño. No son demasiado caros y resultan relativamente fáciles de colocar, de modo que con poco esfuerzo conseguirás reducir el consumo de agua entre un 40 y un 80 % y ganar eficiencia en el hogar.
Esperamos que estos consejos y trucos te hayan resultado útiles. Algunos podrás aplicarlos tú mismo, sin tener muchos conocimientos de fontanería. Para otros, especialmente cuando hay reparaciones complejas o cuando se necesitan herramientas especiales, será imprescindible que llames a tu fontanero de confianza. ¡Ánimo con ello! Tu hogar y tú lo agradeceréis.