El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una jornada que debe servir para recordar la relevancia de este bien esencial. ¿Sabías que todavía hoy más de 2.200 millones de personas en el mundo viven sin acceso a agua potable? Todavía estamos lejos de conseguirlo, pero uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la OMS es el de conseguir un agua saneada para todos. El objetivo es conseguirlo antes de 2030.
¿Qué podemos hacer mientras tanto? Bueno, uno de los objetivos en nuestro hogar debe ser dar al agua el valor que se merece. No en vano, aunque hoy nos parezca imposible el agua está seriamente amenazada por tres factores: el crecimiento de la población, la demanda creciente de la agricultura y la industria y el impacto del cambio climático.
Hay, además, algunos gestos prácticos y sencillos que podemos llevar a cabo desde casa, para contribuir y fomentar el respeto por este bien esencial. Empezando por ahorrar agua en el hogar. ¿Nos ponemos en marcha?

1. Ahorrar agua instalando reductores de caudal
O aireadores de agua. ¿Sabes que puedes llegar a ahorrar hasta un 70 % de agua con la instalación de estos sencillos dispositivos? También puedes cambiar el grifo, si el que tienes es muy antiguo. Además, te recomendamos aprovechar el agua que se desperdicia mientras esperas que llegue el agua caliente. Puedes llenar el cubo de agua para fregar el suelo o para llevar a cabo otras tareas del hogar.
2. Haz cargas completas en lavadora y lavavajillas
Muchos electrodomésticos modernos son capaces de detectar las cargas para consumir las cantidades de agua más idóneas. Pero si el tuyo tiene ya unos años, trata de economizar al máximo. Haz cargas completas, tanto en lavadoras como en lavavajillas, para evitar tener que hacer ciclos a medio gas y gastar el doble o el triple de lo necesario. Evita enjuagar los platos y utensilios de cocina uno por uno, a no ser que estén excesivamente sucios. ¡Deja que el lavavajillas haga su trabajo!
3. Compra electrodomésticos eficientes
Puede que en el momento de la compra te resulte más económico adquirir un electrodoméstico poco eficiente, pero a la larga lo acabarás pagando: en la factura de luz y en la del agua. Si te toca renovar lavadora, lavavajillas o caldera, apuesta siempre por la máxima eficiencia que te puedas permitir (A+, A++ y A+++). Gastan menos agua y consumen menos a la hora de calentarla, así que saldrás ganando lo mires por donde lo mires.

4. Duchas en lugar de baños para ahorrar agua
Llevamos años repitiéndolo hasta la saciedad. De hecho, muchas familias ya han hecho la reforma necesaria para sustituir la bañera por un plato de ducha. Es más práctico y, sin duda alguna, contribuye al ahorro. Si todavía tienes bañera, pero en lugar de llenarla te duchas, gastarás un 50 % menos de agua. Si además consigues reducir el tiempo de ducha en cinco minutos, dejarás de gastar 3.500 litros al mes. ¡Casi nada!
5. Un jardín eficiente en el consumo de agua
Si tienes jardín, seguramente gastes mucha más agua que la que puede consumirse en un piso. ¿Qué podemos hacer en este caso? Pues racionalizar. Puede ayudarte instalar un sistema de riego por goteo. Si te parece exagerada la medida, puedes optar por otras prácticas más sencillas y económicas, como regar por la mañana y por la noche (para evitar que el agua se evapore más rápido), estar atento a cualquier fuga que pueda producirse y elegir siempre plantas autóctonas, habituadas al clima de la zona en la que están ubicadas.
Y tú, ¿qué haces para ahorrar agua en casa? ¡Comparte tus trucos con nosotros!