elperiodico.com, Rosa María Sánchez, 29 de octubre – Antes de culminar el hachazo que la reforma fiscal del Gobierno había previsto para la tributación de las ganancias por venta de inmuebles de segunda mano, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, está dispuesto a suavizar el golpe que, en todo caso, golpe será. En general, las plusvalías por la venta de inmuebles usados pagarán miles de euros más en impuestos si la operación se formaliza a partir del 1 de enero, pero Hacienda está dispuesta a modular los cambios para que el golpe sea menor. Dentro del PP, la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, o la expresidenta de Madrid Esperanza Aguirre criticaron la intención inicial de Montoro.

¿Qué es una plusvalía?
Plusvalía es la ganancia patrimonial que obtiene un contribuyente al vender inmuebles, activos financieros (acciones, fondos de pensiones…) u otro tipo de bienes (como obras de arte). La plusvalía tributa en el IRPF como ganancia de capital (con tipos del 20% al 24% en el 2015), salvo si procede de la venta de una vivienda habitual que se reinvierte para comprar otra. En este caso, seguirá exenta de tributación. Además, el proyecto de ley respeta la exención para contribuyentes de más de 65 años o con alto grado de dependencia. En estos casos, la plusvalía por venta de casa habitual seguirá exenta aunque no se reinvierta en otra.

¿Cómo se calcula?
La plusvalía es la diferencia entre el precio de venta y el de compra, actualizado este en función de la inflación acumulada desde su adquisición. Además para las viviendas más antiguas, adquiridas antes de 1994, existen los llamados coeficientes de abatimiento, que reducen la tributación.

¿Qué es el coeficiente de abatimiento?
Hasta la reforma fiscal de 1996, la ganancia generada por la venta de un inmueble se reducía el 11,1 % por cada año que excedía de dos. Así, al cabo de 11 años dejaba de tributar. A partir de 1996, desaparecieron estos coeficientes, pero se respetó el derecho adquirido hasta entonces para bienes adquiridos con anterioridad a 1994.

¿Qué cambia con la reforma?
El proyecto de ley elimina los coeficientes correctores de la inflación así como los coeficientes de abatimiento para inmuebles adquiridos antes de 1994.

¿Qué efectos produce?
Si un inmueble adquirido en 1980 por 9.000 euros se vende ahora por 245.000 generará una ganancia de 236.000 euros. Si la venta se formaliza antes del 31 de diciembre, habrá que tributar 15.359 euros por esta plusvalía, tras aplicar los coeficientes de inflación y de abatimiento. Según el proyecto de ley del Gobierno, si la operación se formaliza a partir del 1 de enero próximo, la factura fiscal será de 55.520 euros.

¿Cómo se dará marcha atrás?
Hacienda aún no lo ha explicado. El jueves acaba el plazo en el Senado para presentar enmiendas al proyecto de ley de reforma fiscal y ahí se conocerán las intenciones del PP. Desde el punto de vista de Hacienda, constituye una falta de igualdad que las viviendas adquiridas antes de 1994 tributen mucho menos que las demás por efecto de aplicar los coeficientes de abatimiento.