20minutos.es, EP, 26 de abril – Familias y extranjeros ganan cuota en la compraventa de viviendas en 2015 por segundo año. Según el anuario inmobiliario 2015 del Colegio de Registradores, las compraventas de viviendas realizadas por las familias representaron el 87,3 % de todas las operaciones efectuadas en 2015, lo que supone un 2,6 % más, al tiempo que la compra de pisos por extranjeros marcó un nuevo máximo histórico al copar el 13,18 % del total de transacciones.
La Estadística Registral Inmobiliaria muestra la creciente importancia de los compradores extranjeros en el mercado de la vivienda. En concreto, sus adquisiciones de vivienda representaron de media anual el 13,2 % de todas las operaciones registradas en 2015, sumando el séptimo año consecutivo de crecimiento desde el 4,2 % de 2009, que marcó el punto más bajo. De esta forma, la compra de vivienda por extranjeros ha mantenido su «favorable evolución» durante el año 2015, dando lugar a un nuevo máximo histórico interanual de compra de vivienda por extranjeros al situarse por encima del 13,01 % del año 2014.
Por comunidades autónomas, la participación de ciudadanos extranjeros se observa especialmente en las áreas geográficas turísticas por excelencia: Baleares (35,6 % del total de compraventas realizadas en la comunidad son protagonizadas por extranjeros), seguida de Canarias (28,1 %) y la Comunidad Valenciana (26,4 %). Como contrapunto, con menor presencia de extranjeros en las transacciones, se situarían Galicia (0,6 %), Extremadura (0,8 %) y Castilla y León (1,4 %).
Tras las recientes reformas legislativas que posibilitan la concesión de permisos de residencia a extranjeros que realicen una o varias adquisiciones inmobiliarias por importe conjunto igual o superior a 500.000 euros, el anuario incluye una segmentación en este sentido. Estas operaciones de viviendas de elevado valor han supuesto el 5,2 % del total de compraventas realizadas por extranjeros, similar a 2014 y superior al 4,7 % de 2013. De ellas, el 62 % han sido de ciudadanos comunitarios y el 38 % restante de no comunitarios, con un descenso sobre 2014, año en el que estos últimos alcanzaron el 44,9 %. Por regiones, destaca de nuevo Baleares, con el 16 % de operaciones por encima de 500.000 euros.
El Anuario de la Estadística Registral Inmobiliaria analiza también la utilización de la vivienda como bien de inversión o de uso, a través del tiempo medio de posesión de sus propietarios cuando la vendieron. Las compraventas con período de posesión superior a cinco años han pasado del 43,7 % en 2007 al 80,7 % del total en 2015. Por el contrario, las operaciones con período de posesión inferior a cinco años pasaron del 56,3 % en 2007 al 19,3 % en 2015. Con pequeños altibajos, el tiempo medio de posesión ha aumentado de 7 años y 10 meses en 2008 a 12 años y 7 meses de 2015, lo que supone un 62 % más.
En lo relativo a las características de superficie de las viviendas adquiridas, los compradores se siguen decantando por viviendas de tamaño medio o medio-grande. En concreto, las viviendas de menos de 40 metros cuadrados representan el 3,7 % de las operaciones, seguidas de las de 40-60 metros cuadrados, con el 17,1 %.
De esta forma, el 80 % restante se corresponde con las viviendas de 60-80 metros cuadrados (29,1 %) y las de más de 80 metros cuadrados, que protagonizaron por sí mismas el 50,1 % de las adquisiciones. Por comunidades autónomas, destacan Navarra y Extremadura, donde dos tercios de las viviendas adquiridas tienen más de 80 metros cuadrados. En el lado opuesto se situarían Cataluña y Canarias, donde dos tercios estarían por debajo de dicha superficie.
Menos compras de empresa
Los datos de los registradores muestran que, frente al aumento de la cuota en la compraventa de viviendas, las empresas continúan perdiendo peso en el mercado inmobiliario, ya que protagonizaron el 12,7 % de todas las operaciones de 2015, frente al 15,3 % de 2014 y el 21,9 % de 2013, aunque superan todavía ampliamente el volumen de 2007 (5,1 %).
La distribución de compraventas entre personas físicas y jurídicas no es homogénea en toda España. Canarias, Murcia y Cataluña son las comunidades autónomas en las que las empresas tienen un mayor peso en las operaciones de vivienda, mientras que País Vasco, Extremadura, La Rioja y Asturias son los territorios donde el protagonismo de los particulares es más elevado.