elconfidencial.com, E. Sanz, 13 de marzo – Hasta 12.000 euros al mes. Es el alquiler que algunas multinacionales están dispuestas a pagar por una exclusiva vivienda para que sus altos directivos y ejecutivos gocen de todo tipo de comodidades en sus largos viajes de trabajo. Son precios extremos, puesto que lo habitual es que los alquileres se muevan entre los 2.500 y los 6.500 euros al mes, pero lo cierto es que las rentas de la inmensa mayoría de estas propiedades, aunque no son aptas para los bolsillos del común de los mortales, están a la orden del día en el pujante mercado de viviendas de alquiler por temporadas de superlujo.
Se trata de propiedades ubicadas en los barrios más exclusivos de la capital, que gozan de todo tipo de servicios y ‘amenities’ que permiten que los ejecutivos se sientan como en su propia casa. Es un negocio que ha experimentado un enorme auge en los últimos cuatro años, hasta el punto de que, en el último año, el alquiler de propiedades para ejecutivos ha crecido en Madrid a un ritmo del 40%, según las estimaciones de Home Select, firma especializada en este mercado, a partir del análisis de los más de un millar de alquileres firmados en 2016.
Tal y como ha sucedido en el mercado ‘prime’ de compraventa de propiedades de lujo, la localización es el factor clave para la demanda e influye directamente en el precio de los alquileres. Salamanca no es solamente el barrio más codiciado por las grandes fortunas —especialmente latinoamericanas— para comprar casa, también lo es entre los altos ejecutivos de las principales multinacionales que buscan un alojamiento temporal en la capital.
«Salamanca o Chamberí son las zonas más codiciadas, especialmente entre los directivos latinoamericanos y los nacionales que acuden a la capital en solitario, y que encuentran en estos barrios y en estas prohibitivas propiedades la opción perfecta por su proximidad a los centros de negocio. Por el contrario, aquellos que se desplazan junto a sus familias buscan viviendas unifamiliares, de mayores dimensiones, en la periferia de la ciudad donde se ubican los principales colegios internacionales, como La Moraleja o Pozuelo», explica a El Confidencial Laura Gärna, creadora de Gärna, estudio de arquitectura e interiorismo, especializada en la reforma y decoración de este tipo de propiedades. Aunque tanto la zona Centro como la de Chamartín han experimentado también un importante auge en los últimos meses.
Salamanca, el barrio más codiciado
No obstante, según un estudio reciente de Home Select, el perfil del cliente que alquila este tipo de viviendas suele ser el de ejecutivos de entre 35 y 50 años que viajan sin familia. «Por nacionalidades, un 35 % son europeos, un 25 % latinoamericanos y un 40 % de otras nacionalidades, incluyendo en este último porcentaje a los ejecutivos españoles en tránsito que también utilizan este servicio prémium», explica Sandra Cabello, ‘chief executive officer & co-founder’ en Home Select.
«El mercado de alquiler de pisos de lujo para ejecutivos surge y se desarrolla con el objetivo de atender una demanda que va en aumento. Cada vez hay más movilidad geográfica de los trabajadores de grandes multinacionales, y estos deben desplazarse a otras ciudades a desarrollar proyectos y, en vez de estar alojados en hoteles, prefieren estar en viviendas, ya que tienen más espacio, pueden usar la cocina, etc., lo cual les evita el tener que salir siempre a cenar fuera. De ahí que estén surgiendo muchas empresas que gestionan viviendas enfocadas a este nuevo tipo de cliente», explica Constanza Subijana, ‘home staging consultant’ en HS Decor.
«Estas empresas gestionan activos que deben cumplir, eso sí, una serie de requisitos. Deben estar ubicados en zonas céntricas y ‘prime’ de las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, ya que este tipo de cliente está en esa ciudad tan solo para unas semanas o meses y generalmente no tiene coche, por lo que le gusta desplazarse andando o en taxi a la oficina y la ubicación es una de sus prioridades».
Una de estas empresas, precisamente, es Home Select, que ha visto un auténtico nicho de negocio en este mercado. La firma dispone de tres categorías de alquileres corporativos, cuyos precios varían significativamente: Superior, Prémium y Grand Class. «Estas categorías se distinguen por los materiales y el mobiliario utilizado en el piso o apartamento, así omo por los acabados», comenta Sandra Cabello.
«La categoría Superior es la más básica de las tres, acabados y mobiliario normal donde diseño y funcionalidad siempre están presentes. Esta categoría está enfocada a apartamentos de un dormitorio, aunque siempre nos guiamos por las peticiones de nuestros clientes. La categoría Prémium es la categoría intermedia, mejores acabados que la antes citada, muebles de una gama superior o incluso un diseño más cuidado y unos electrodomésticos de más calidad. Por último, estaría la categoría Grand Class. Esta es la más cara de las tres, destacando por la localización inmejorable de todos los inmuebles que pertenecen a ella, además de la calidad en acabados y la excelencia en el producto», concluye.
No obstante, a pesar de estos precios, Cabello considera que muchos de estos alquileres son «muy competitivos respecto al precio que se paga por la habitación de un hotel. Ya que el inquilino dispone de los mismos servicios que puede tener en un hotel, como servicio de conserjería, sábanas y toallas limpias o traslado al aeropuerto, incluidos en el precio, pero con la comodidad de estar en una vivienda».
Alquileres todo incluido
El auge del alquiler de propiedades de lujo irrumpió con fuerza en la capital hace un par de años y la oferta en el mercado es cada día más amplia, ya que cada vez son más los inversores que, al igual que está sucediendo en el segmento del alquiler vacacional, optan por comprar pisos en las mejores ubicaciones, a reformar, para posteriormente alquilarlos y obtener una rentabilidad muy superior a la que conseguirían con el alquiler tradicional. «Dependiendo del importe de compra del inmueble, las rentabilidades se mueven entre el 4 % y el 10 %», señala Sandra Cabello.
Pero ¿cómo son y qué servicios incluyen estas exclusivas propiedades? Lo habitual es que las dimensiones de las viviendas —las que no son unifamiliares— se muevan entre 80 y 140 metros cuadrados, si bien existen productos en el mercado de hasta 300 metros cuadrados. Se trata de viviendas reformadas y amuebladas que ofrecen a los inquilinos todo tipo de comodidades.
Desde el cambio de toallas y sábanas, con servicio de limpieza varias veces por semana, hasta un ‘pack’ de bienvenida que permite al futuro inquilino encontrar la nevera de la vivienda llena y con todos los enseres necesarios (vasos, platos, sartenes…) para instalarse. Incluso máquinas Nespresso, de cubitos de hielo, frigorífico para vino, jacuzzi o sistema de música central. «El alto ejecutivo tiene todas las comodidades que podría tener en su casa, pero la estancia y los servicios que recibe es lo más parecido a un hotel», insiste Cabello, que explica que la comisión de Home Select depende de si el piso es corporativo o turístico. «No son los mismos honorarios en los dos tipos de alquiler, puesto que las gestiones, comercialización y mantenimiento no son los mismos en ambos casos».
«En cuanto al interiorismo y estado de las viviendas», señala Subijana, las cocinas deben ser nuevas y de estética limpia y moderna. Los baños también, deben contar con mamparas de cristal y no de cortinas, mientras que las camas deben ser de muy buena calidad y a ser posible de gran tamaño. Estos inquilinos tan exclusivos se rigen por unos altos estándares de calidad y confort. No nos olvidemos que pagan mucho más que un alquiler estándar y, por tanto, su nivel de exigencia es mucho mayor».