valenciaplaza.com, Dani Valero, 15 de enero – Los datos al cierre del pasado ejercicio 2017 ponen negro sobre blanco el auge de la construcción de vivienda en la ciudad de València. Las solicitudes de licencias de obra fueron un total de 80 para la construcción de 2.483 nuevas viviendas en la ciudad, una cifra muy superior a la de año anterior, cuando los promotores pidieron 50 licencias para la creación de 1.270 residencias -según los datos que maneja la Concejalía de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de València-.
El incremento es del 88 %, un auge más que significativo si se tiene en cuenta que 2016 ya fue un año de expansión del mercado. Los datos demuestran que las promotoras más activas en la Comunitat, más allá de tomar posiciones e iniciar la comercialización de los futuros complejos, están lanzándose a levantar los edificios a un ritmo cada vez mayor.
Según explican a este diario fuentes de la concejalía de Vicent Sarrià, el Ayuntamiento de Valencia «se centra en potenciar la ciudad consolidada», es decir: en priorizar la construcción en los suelos finalistas todavía por construir del núcleo urbano.
Entre las zonas de actividad más activas el consistorio destaca el PR-9 de Patraix, «un PAI ejecutado en el que ya se están solicitando licencias de edificación pero en el que todavía queda mucho suelo vacante»; o Masarrojos Norte, otro PAI ejecutado en el que también se están solicitando licencias para los solares que tiene por explotar.
El ayuntamiento, en la misma línea, también subraya las áreas UE1 y UE2 de Quatre Carreres «donde ya se pueden solicitar licencias»; y Malilla Norte, «un PAI en ejecución en el que están finalizando las obras de urbanización».
Los promotores, tras años con el negocio estancado, celebran ahora el repunto del sector, si bien alertan de posibles consecuencias negativas de la apuesta del Ayuntamiento de València de restringir la construcción a las ‘calvas’ urbanísticas de la ciudad.
Según argumentan, existe el riesgo de que se incrementen de forma acelerada los precios, al sumar al auge de la demanda de vivienda el factor de la escasez del suelo. Mientras el consistorio pone en duda que exista tal escasez y estima que la ciudad dispone de parcelas para construir 40.000 viviendas en los próximos 20 años, las promotoras cuestionan las cifras e instan a la administración local a agilizar cuanto antes nuevos sectores.
Reventa de parcelas
Una prueba de la fiebre por construir en València son los movimientos de las grandes promotoras respaldadas por fondos de inversión, que han puesto a la ciudad en el centro de su diana junto a Madrid, Barcelona y los grandes focos turísticos. Tales firmas están calentando el mercado con la recompra de parcelas a otras promotoras.
El último caso en producirse tuvo lugar en en barrio de Malilla, donde Aelca, la promotora participada al 75% por el fondo americano Värde, compró un solar de 6.000 metros cuadrados a la cooperativa inmobiliaria Libra.
La primera compra de suelo a una promotora por parte de una gran firma respaldada por fondos de inversión fue la realizada por Neinor Homes en junio de este año, cuando la firma -entonces respaldada por el fondo Lone Star- adquirió la friolera de 50.000 metros cuadrados a Urbem: suelo para la construcción de más de 400 viviendas en Malilla.