El césped artificial es una muy buena solución para nuestros jardines y terrazas, ya que tiene una apariencia natural y requiere menos mantenimiento que el césped natural. Sin embargo, aunque es resistente, sigue siendo necesario cuidarlo adecuadamente, especialmente durante el invierno. Te contamos cómo hacerlo para mantenerlo en perfecto estado, asegurando su funcionalidad y durabilidad.

Por qué es necesario cuidar el césped artificial en invierno

Aunque no es tan frágil como el césped natural, el césped artificial también se puede ver afectado por la humedad, las bajas temperaturas, la lluvia y el hielo, tan habituales en invierno. Además, durante los meses fríos suele hacer más viento, lo que implica que en su superficie se suelen acumular más hojas, polvo y suciedad en general.

Por ello, aunque el césped sintético requiere menos mantenimiento que el natural, no podemos olvidarnos de él durante el invierno. Realizar un mantenimiento adecuado no solo preservará su apariencia, sino que también garantizará su durabilidad y hará que luzca en perfecto estado durante mucho tiempo.

Consejos para cuidar el césped artificial en invierno

Aunque el césped artificial es resistente y duradero frente a las inclemencias del tiempo, darle unos cuidados extras en invierno, especialmente durante las semanas más frías, puede suponer una gran diferencia en su aspecto y su funcionalidad a largo plazo. Además, nos permitirá aprovechar más nuestra terraza o jardín en otoño e invierno.

Limpia el césped artificial en invierno

Limpiar el césped artificial es muy importante si lo que quieres es mantenerlo en óptimas condiciones, especialmente durante el otoño y principios de invierno, cuando las hojas secas y la suciedad se acumulen en la superficie del césped, lo que puede dañar las fibras sintéticas, obstruir los drenajes e incluso generar manchas.

Retira las hojas y el resto de residuos

Por ello, deberemos retirar las hojas y el resto de residuos con la ayuda de un rastrillo de plástico o un soplador y/o aspirador de hojas, que usaremos con suavidad para no causar daños en las fibras.

Pasa el cepillo periódicamente

Debido al peso del agua de la lluvia, de la nieve o de la acumulación de residuos, las fibras del césped se pueden aplastar. Para mantener su aspecto impecable, deberemos cepillarlo periódicamente (cada tres o cuatro días) con un cepillo específico para césped sintético.

Limpia las manchas

En el caso de que el césped se haya manchado debido a que ha llovido barro o se haya derretido la nieve podemos limpiarlo con agua tibia y un limpiador específico para césped sintético, o bien un detergente suave. Evita usar productos abrasivos, ya que pueden dañar las fibras y el color del césped.

Protege el césped sintético de las inclemencias del invierno

La nieve, el hielo y la lluvia son los mayores desafíos para el césped artificial en invierno. A pesar de estar diseñado para soportarlos y drenarlos rápidamente, un exceso de cualquiera de ellos puede estropearlo por completo, por lo que deberemos retirarlos cuanto antes con palas de plástico o rastrillos del mismo material.

Podemos ayudarnos con productos de descongelación no abrasivos o agua tibia, evitando el uso de agua demasiado caliente, sal e ingredientes químicos, puesto que pueden descomponer las fibras y dañarlo del todo. En el caso de que se trate de heladas fuertes o prolongadas, podemos optar por protegerlo con cubiertas antiheladas, hechas de tela transpirable.

Drena el agua estancada en el césped

Aunque el césped artificial suele tener un sistema de drenaje diseñado para permitir que el agua fluya libremente, en invierno es posible que se acumule agua estancada debido a la lluvia, el deshielo o la nieve derretida. Esta agua estancada puede provocar problemas como la aparición de moho u hongos, o incluso afectar a la base del césped.

Por ello es necesario asegurarse periódicamente de que el sistema de drenaje del césped artificial está libre de obstrucciones, como hojas, ramas o suciedad acumulada. Si observamos que se forman charcos deberemos revisar si el terreno sobre el que está instalado el césped está nivelado o no.

Repara los posibles daños del césped sintético

Durante todo el año y, especialmente en invierno, es fundamental realizar inspecciones periódicas para detectar cualquier daño que pueda haberse producido debido a las inclemencias del tiempo y al paso de los años. Deberemos asegurarnos de que las fibras no están rotas, desgastadas o aplastadas, y revisar que la base, los bordes y las costuras no se han despegado ni aflojado.

En el caso de que haya alguna zona dañada es posible que podamos repararla mediante parches o productos específicos en cada caso. De lo contrario, deberemos reemplazar la sección afectada o bien llamar a una empresa especialista para que evalúe los posibles daños y nos ofrezca soluciones profesionales.

Además, es importante evitar durante todo el año el uso de calzado con suelas duras, que pueden dañar las fibras del césped y hasta su base, y proteger especialmente las zonas de más uso.