No es un propósito solo tuyo. Son muchas las personas que luchan a diario para mantener la casa limpia y ordenada siempre. Es lógico que si estás muy ocupado, porque tienes mucho trabajo, tienes hijos o atraviesas una etapa dura, tanto en lo personal como en lo profesional, te veas obligado a descuidar la limpieza en tu hogar. Esto no significa que seas mejor o peor persona, que no te hagas cargo de tus responsabilidades o alguien tenga derecho a etiquetarte como dejado. De hecho, los juicios de los demás poco nos servirán en nuestro objetivo de mantener la casa limpia todo el año.
Lo que queremos proponerte es que lo hagas dedicando tan solo 15 minutos al día a la limpieza. Te parecerá muy poco tiempo, pero lo que hoy vamos a hacer es proponerte rutinas específicas que puedes llevar a cabo en tan solo 15 minutos y que te ayudarán a mantener tu casa limpia con menos esfuerzo y a que no reine el desorden en todas las habitaciones. Tampoco vamos a sugerirte que lo hagas todo y lo dejes perfecto en tan solo un cuarto de hora, pero estas pequeñas tareas te ayudarán, en su conjunto, a que las tareas de limpieza no terminen superándote en lo físico y en lo moral.
Vamos a por algunas ideas prácticas que puedes incorporar a tu rutina diaria para mantener sin esfuerzo la limpieza en tu hogar.
1. Planifica las tareas por urgencias y prioridades
Antes de comenzar, crea un plan para especificar las tareas diarias. Organiza las tareas según la frecuencia y la urgencia. Por ejemplo, la limpieza diaria puede incluir aspirar, limpiar superficies y recoger el desorden. En realidad, lo más importante es que priorices aquellas áreas que suelen acumular más objetos y suciedad: el baño y la cocina. Planifica recoger el salón y dejarlo todo en perfecto estado de revista, pero no te embarques en una limpieza profunda. Los 15 minutos solo dan para un mantenimiento.
2. Crea rutinas diarias cortas para abordar estas urgencias
Que estos 15 minutos sirvan todos los días para realizar tareas específicas. Vamos a darte cinco, que son clave y que pueden hacerse en 15 minutos:
- Ordenar las zonas comunes (salón, comedor, cocina, baño, dormitorio y zonas de paso)
- Limpia las superficies más visibles (encimera, mesas, escritorios…)
- Haz las camas y recoge la ropa de las habitaciones (evita las montañas textiles)
- Dedica unos minutos al mantenimiento del baño y la cocina
La clave está en recoger todas aquellas cosas que no están en su sitio y aplicar unos mínimos de limpieza. Para ello, cuenta con cestas para depositar la ropa sucia en puntos estratégicos y usa productos de limpieza multifuncionales, para reducir el tiempo que consumes buscando lo que necesitas de forma específica para cada estancia.
3. Aplícate la regla de los 5 minutos para mantener tu casa limpia
Adopta la regla de los 5 minutos: si una tarea te llevará menos de 5 minutos, hazla de inmediato. Esto evita que las pequeñas tareas se acumulen y se conviertan en grandes problemas. ¿Te suena, verdad?
4. Utiliza cajones de organización para ganar orden
Mantén cada habitación organizada con la ayuda de contenedores y organizadores. Guarda juguetes, accesorios y objetos pequeños en cajas designadas para evitar el desorden. Otra cuestión que debes abordar urgentemente es el desorden de papeles, que pueden acumularse rápidamente. Crea un sistema de archivo simple para gestionar la correspondencia y otros documentos importantes. Dedica unos minutos cada día para revisar y archivar papeles. Agradecerás todas estas tareas si tienes un minipiso y necesitas ganar espacio.
5. Dedica unos minutos al orden por la mañana y por la noche
Aprovecha las mañanas y noches para realizar tareas rápidas. Por las mañanas, recoge objetos fuera de lugar y haz la cama. Antes de acostarte, guarda objetos y asegúrate de que todo esté en su lugar. Tu mente agradecerá encontrarse con una casa limpia y en orden nada más despertar. Lo mismo sucederá cuando llegues a casa, cansado de un día de intenso trabajo.
6. Implica a toda la familia para mantener tu casa limpia
Hacer de la limpieza una actividad familiar puede hacer que las tareas sean más divertidas, pero sobre todo, menos abrumadoras. Si todos los miembros de la familia dedican 15 minutos a sus tareas asignadas, el proyecto de limpiar y mantener la casa en orden será menos cuesta arriba y avanzaréis más rápido. Tus 15 minutos serán reales y los de los demás, también. Por tanto, haz que cada miembro se encargue de su habitación, pero sobre todo, de que tenga bien claras cuáles son sus responsabilidades para no perder minutos en vano.
7. La limpieza profunda, para otro momento
Aunque dediques 15 minutos al día a limpiar la casa, ese tiempo no será suficiente si lo que necesitas es una limpieza profunda. Reserva un día a la semana para abordar áreas que requieren más esfuerzo, como limpiar los cristales, aspirar debajo de los muebles o poner a punto los electrodomésticos. Ten claro que no podrás hacerlo todo en 15 minutos para reducir tu agobio, vivir mejor y ganar paz mental en casa.
8. No te agobies: planifica
Es muy importante que planifiques tareas específicas para cada mes del año. Por ejemplo, en primavera, puedes enfocarte en la limpieza de armarios y ventanas, mientras que en invierno puedes concentrarte en la organización de la despensa y la limpieza de la nevera. Si lo tienes todo previsto, el esfuerzo que representará será muy inferior, porque habrás abordado esas tareas a tiempo. No se habrán acumulado y, por tanto, no serán una montaña altísima contra la que lidiar.
¿Preparado para mantener tu casa limpia siempre? ¡Ánimo, porque puedes!