Hasta hace bien poco pensábamos que el papel pintado era una solución decorativa no apta para zonas húmedas, como por ejemplo la cocina o el baño. Si tienes pensado reformar tu casa, pero no quieres enfrascarte en unas incómodas obras, tal vez debas plantearte el papel pintado como salvavidas.

Y es que además de ser una solución bastante más económica que una obra, presenta otras ventajas. Una de las más importantes, la facilidad con que puedes darle a tu baño un giro de 180 grados, pero también la gran variedad de estampados, colores y opciones decorativas que puedes aplicar a tu baño en un abrir y cerrar de ojos.

Y es que ahora mismo, existen infinidad de modelos de papel pintado de alta calidad. Esto significa que puede resistir sin problemas a la humedad que suele generarse en los baños, por ejemplo, por el efecto de los vahos en la ducha. Pero, ¿cómo se puede colocar papel pintado en el baño? ¿Qué tipo de papel es mejor para esta estancia? Veamos.

¿Qué papel pintado se puede poner en el baño?

Hay muchos tipos de papel pintado, de modo que a la hora de elegir el que quieras para tu baño, tendrás que tener en cuenta el material y las calidades. Lo que recomiendan los expertos es papel pintado vinílico, porque es el más resistente a la humedad. Se puede lavar fácilmente y repele el agua sin problemas. No hay que añadirles capa protectora alguna y son lavables, de modo que bastará con pasar por encima un trapo húmedo para limpiarlos.

De los que son especialmente para baños, hay otros que son súper lavables, lo que significa que absorben bien la humedad y, por tanto, que pueden durar mucho más tiempo sin perder cualidades. Son menos recomendables las opciones de papel pintado con base de papel, a no ser que podamos aplicarles una base capa protectora. Aun así, es fácil que se deterioren antes.

¿Se puede combinar el papel pintado con los azulejos?

Por supuesto. De hecho, es muy lógico que quieras hacer esto en un baño, especialmente si hay algunos azulejos que se han deteriorado con el paso del tiempo. En cualquier caso, lo único que necesitarás es combinar el color de los azulejos con un color o estampado acertados.

Si vas a optar por un papel pintado más estampado y floral, lo ideal es que la combinación sea con unos azulejos lisos, a ser posible en colores claros, como puedes ver más abajo. De este modo conseguirás una combinación de diez. Y todo, sin obras. 

¿Hay que aplicar barniz sobre el papel pintado en el baño?

Tendrás que aplicar barniz sobre el papel pintado si este tiene una base de papel, puesto que debes protegerlo. En el mercado encontrarás infinidad de barnices, pensados para proteger el papel pintado de los elementos que suelen deteriorarlo más con el paso del tiempo. Así pues, puedes encontrarte con protectores de manchas, raspaduras, empapados y hongos, que son habitantes muy comunes en las zonas húmedas.

Otra función que tiene el barniz sobre el papel pintado es protegerlo contra la decoloración, inevitable con el paso del tiempo. Si aplicamos un barniz, conseguiremos que resista durante más años. 

¿Qué cuidados hay que tener sobre el el papel pintado?

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de determinar los cuidados que necesita el papel pintado es la calidad y el tipo de material. Es decir, si se trata de un papel pintado con base de papel, habrá que aplicarle un barniz. A partir de ahí, si optamos por papeles pintados lavables, lo que habrá que hacer es un mantenimiento, aunque sea mínimo.

Si el papel es vinílico o súper lavable, podemos usar una esponja humedecida con agua y jabón neutro. No hay que humedecer demasiado la superficie. De hecho, después de haber limpiado el papel, habrá que retirar cualquier humedad con un paño seco. 

Si el papel vinílico no es lavable, te recomendamos hacer la limpieza en seco. Ya sea con un paño o una esponja, que te ayudarán a quitar la suciedad que se acumula inevitablemente con el paso del tiempo. Luego, si existen manchas específicas, se puede llegar a usar una goma de borrar para tratar de eliminarlas.

• Por lo demás, es conveniente no mojar deliberadamente el papel y evitar que se encharque o se empape. Si accidentalmente ocurre, hay que secarlo con un paño. Ten siempre en cuenta que no puede usarse otro producto que no sea el jabón neutro. Los productos de limpieza (aunque sean multiusos) o la lejía están absolutamente prohibidos. Tampoco hay que rascar o frotar demasiado fuerte, porque cualquier papel puede deteriorarse con facilidad.