Tener obras de arte en casa no es lo más habitual. Si no eres Tita Cervera o estás emparentado con algún duque, barón o cualquier otro miembro de la aristocracia, lo más probable es que en casa tengas alguna que otra lámina. Sin embargo, contar con una obra de arte o un objeto de valor en casa no pasa únicamente por tener un Picasso, que es sencillamente improbable.

A veces, atesoramos antiguos cuadros u obras que han ido pasando de generación en generación. Aunque no estén firmadas por grandes artistas, su valor en el mercado – ya sea como objeto artístico o como antigüedad – puede ser ciertamente elevado. ¿Algunos ejemplos? Un mueble antiguo, una alfombra de coleccionista, un cuadro pintado por el discípulo de un grande, una escultura curiosa, un ejemplar bibliográfico único, el manuscrito de un poeta mítico, una joya o un arma de otro siglo…

¿Cómo se protegen este tipo de objetos? Sí, tu seguro del hogar puede ayudarte. Te contamos cómo.

¿Lo que tienes es de verdad una obra de arte?

Puede que tú lo consideres así, pero ¿qué dicen los expertos? Lo primero que hay que hacer es tasar el objeto. Si contratas un seguro que incluye una protección para obras de arte, pero no has especificado un importe válido legalmente, no te servirá de nada. Un objeto (sea o no sea arte) se considera valioso cuando por sí solo vale más que el 10 % de todo lo que hay en la vivienda.

Por eso es muy importante contar con la tasación de un profesional. Es la única manera que tienes de asegurarte que, en caso de robo o incendio, el seguro pueda devolverte el valor real o, en su defecto, una indemnización lo más justa posible.

Contrata una póliza específica para objetos valiosos o de arte

La mayor parte de seguros incluyen cláusulas modificables para proteger objetos valiosos u obras de arte. Sin embargo, es importante contar con toda la información vinculada a la obra a la entidad con la que desees contratar el seguro. ¿Qué tipo de documentos debes aportar? Apunta los siguientes:

• Nombre de la obra
• Artista
• Valor
• Certificado de originalidad
• Factura de la compra
• Catálogo
• Cualquier otro dato que pueda resultar de interés

Asegura bien las coberturas

No todos los seguros ofrecen las mismas coberturas, así que dependiendo del valor de tu obra y del modo en que quieras protegerla, será preciso que compares y verifiques las coberturas. Es interesante que tengas en cuenta lo siguiente:

• La cobertura de daños durante el transporte (sobre todo si contemplas la posibilidad de exponer la obra) y el robo o actos vandálicos que puedan producirse.
• La indemnización en caso de pérdida, robo o acto vandálico
• La restauración de los daños que puedan causarse en caso de inundación, incendio o durante el transporte o manipulación (con importes máximos fijados por la aseguradora)

Si la obra de arte tiene un valor demasiado elevado (es lo que se denominada, de valor incalculable), lo que suele hacerse es fijar una cobertura a valor convenido, que se pactará entre la aseguradora y el tomador.

¿Qué hacer en casa para evitar daños?

Hay daños perfectamente evitables en el hogar, de modo que hay que tener en cuenta que el almacenaje, cuidado y conservación deben ser extremos. Lo más importante es:

• Evitar las temperaturas extremas, la luz del sol directa y los entornos húmedos
• Adecuar y preparar bien la obra en caso de traslado
• Guardar la obra u objeto en una vitrina protectora
• Limpiarla con las herramientas adecuadas y, por supuesto, con sumo cuidado
• Considerar la posibilidad de contar con una caja fuerte