elconfidencial.es, Elena Sanz, 26 de junio – La venta de viviendas sobre plano ha resurgido de sus cenizas después de años condenada al ostracismo más absoluto ante el temor a que un concurso de acreedores diera al traste con un proyecto inmobiliario. Ahora, siete años después de la crisis, las grúas no sólo vuelven a poblar el paisaje patrio, sino que el cambio en la coyuntura económica -mayor financiación por parte de los bancos- ha provocado un importante cambio de panorama. Tal es así, que en apenas unos meses, promotoras y bancos, consiguen vender promociones enteras antes incluso de que se hayan puesto los cimientos.
Comprar una casa es, posiblemente, la mayor inversión que realiza en su vida un hogar con lo que, si nuestra elección es la compra sobre plano, es necesario realizar una serie de averiguaciones para evitar desagradables sorpresas.
1.- Infórmate sobre el vendedor. Comprueba, por ejemplo, que la promotora sea titular del solar sobre el que se va a construir la vivienda. Para ello se puede solicitar una nota simple al Registro de la Propiedad. Se puede acudir en persona o se puede realizar a través de Internet previo pago de algo menos de 10 euros. Si no es posible, siempre existe la posibilidad de acudir al Ayuntamiento de turno para asegurarse de que el inmueble se puede construirse en dichos terrenos, de que su construcción ha sido autorizada y de que cuenta con todas las licencias necesarias, como por ejemplo, la licencia de obras que es la que permite comenzar a construir.
«Es fundamental que sepamos a quién vamos a comprar la casa, tener referencias, en qué promociones ha trabajado», explican desde Neinor Homes. «También es muy importante que nos informemos sobre la situación económica de la compañía y su solvencia», añaden.
2- Mira con lupa cualquier acuerdo privado. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconsejan asegurarse de que dichos contratos no contengan cláusulas abusivas que permitan, por ejemplo, al promotor cambiar el diseño del inmueble sin el consentimiento del comprador o las que suponen la renuncia de éste a la elección del notario.
Hay otras que obligan a contratar la hipoteca con la entidad con la que la promotora mantiene sus préstamos. Desde la OCU señalan que aunque este tipo de cláusulas hayan sido ya firmadas por el futuro comprador, son nulas, lo que obligaría a iniciar un proceso judicial para que sean declaradas abusivas y tenidas por no puestas por un juez. Por lo tanto, más vale prevenir.
3.- No olvides que eres un consumidor y como tal tienes derecho a exigir cierta información. A la hora de comprar una casa, podemos pedir la identificación completa de la promotora y su NIF para poder comprobar, por ejemplo, que realmente está inscrita en el registro mercantil. También debemos pedir los planos de nuestra futura vivienda, así como su emplazamiento exacto dentro de la promoción, la superficie útil, la memoria de calidades (que debe detallar los materiales empleados), el precio y la forma de pago, o la fecha de entrega.
«El cliente debe exigir la memoria de calidades, debe leerla y entenderla. Y, si es necesario, contar pedir a un profesional técnico que se la explique», apuntan desde Neinor Homes.
4.- Si entregas cualquier cantidad antes de que la vivienda esté construida, exige un comprobante no sólo que demuestre la cantidad aportada sino que dicho dinero se ha depositado una cuenta bancaria especial que sólo puede ser utilizada para la construcción del proyecto en cuestión.
Asegúrate de que la promotora cuenta con un seguro o aval bancario que te garantiza la devolución de las cantidades entregadas -más intereses-, si tu vivienda no llega a construirse o se retrasa su construcción.
5.- Asegúrate del precio final de la vivienda. Desde el 1 de enero de 2013, cuando se compra una casa nueva, de primera transmisión, hay que pagar un 10 % de IVA. Debemos comprobar si el precio de la vivienda incluye este impuesto o hay que sumarlo. Por ejemplo, para una vivienda de 200.000 euros estaríamos hablando de 20.000.
6.- Asegúrate de la forma de pago y entrega de la vivienda. Si se opta por un sistema de cuotas antes de la entrega de las llaves, debe constar con precisión el importe de cada uno de ellos y su fecha de vencimiento. Lo más habitual es que, durante la construcción, se adelante un 20 % ó 30 % del precio total y que lo restante se pague al entregarse la vivienda y firmarse la escritura pública de compraventa. No obstante, durante la crisis se han producido muchas operaciones sin necesidad de financiación. Es decir, compraventas al contado.
También es necesario conocer qué sucede con la reserva si nos arrepentimos y decidimos no comprar la casa, o qué sucede si se retrasa la entrega la vivienda, si tenemos derecho a algún tipo de indemnización o compensación. O qué derechos tenemos si finalmente la casa no llega a construirse.
7.- Diseña tu futura vivienda a tu medida. Cada vez es más frecuente que los promotores ofrezcan a los futuros propietarios de la casa la posibilidad de introducir algunas modificaciones en la vivienda. Unir varias estancias de la casa -dos dormitorios o la cocina y el salón, por ejemplo-, quitar el bidé o la bañera de un baño. En ocasiones, algunas promotoras permiten incluso utilizar suelos o azulejos de mayor calidad.
Infórmate de todas las posibilidades. «Para ello es necesario leer detenidamente el contrato de compraventa. Debemos saber qué incluye la vivienda, es decir, qué estamos comprando exactamente», aconseja la promotora de Lone Star.
8.- Comprueba y valora la orientación de la vivienda. Esta información debería venir indicada en el plano. Conociendo la orientación de la vivienda podremos saber a qué hora del día entrará más luz, si es un piso más o menos luminoso. Es importante informarse sobre la eficiencia energética de la vivienda y pedir al promotor una estimación sobre el ahorro que una determinada calificación puede tener para nuestros bolsillos.
9.- Una vez finalizada la vivienda, no firmes las escrituras inmediatamente. Debes asegurarte de que la vivienda está en perfectas condiciones. Revisa los acabados, la pintura y comprueba que todo se ajusta a lo previsto a la memoria de calidades, incluso en las zonas comunes. El comprador tiene derecho a disponer, durante las 72 horas previas a la firma, de un borrador de la escritura, para revisarlo y pedir aclaraciones al notario.
10.- Asegúrate de que la vivienda tiene licencia de primera ocupación. Es un documento que tiene que conceder el Ayuntamiento. Sin él no se puede entrar a vivir en la vivienda. Comprueba también la existencia de un seguro que cubra todos los daños que pueda tener el inmueble en el futuro.