Nos puede parecer que nuestro barrio es la cosa más curiosa de este mundo y que nuestros vecinos y vecinas son seres dignos de estudio. Pero nada comparado con este barrio situado en Estados Unidos, en California, cuyas casas tienen hangares en lugar de garajes para coches. El lugar en cuestión se llama Cameron Airpark Estates y la razón por la que sus vecinos se han instalado estas infraestructuras tiene que ver con sus profesiones.
Y es que en la mayor parte de personas que viven aquí son ex pilotos de guerra a los que la Administración Aeronáutica Civil de Estados Unidos, a los que el Gobierno les construyó espacios residenciales. Querían que estos aviadores retirados formaran comunidades de vuelo y tuvieran una vida cómoda y apacible, después de haber participado en guerras muy duras. Una especie de retiro dorado, alejado de las grandes ciudades.
Hangares en las casas para aeronaves
No es un barrio normal, como ves. En realidad se trata de un parque aéreo y está pensado para que las personas que tienen una avioneta puedan tenerla guardada en su casa. De hecho, la configuración del barrio también es muy curiosa: cuenta con calles anchas, para que de este modo los que forman parte de este residencial puedan llevar las avionetas hasta el aeropuerto de Cameron Park, que está muy cerca, y regresar de vuelta una vez terminado el vuelo.
124 casas y una sola a la venta
El barrio cuenta con 124 casas, de las cuales 20 están vacía, y una está a la venta. Claro, comprar una casa aquí puede resultar bastante caro, porque la casa que te indicamos salió al mercado por 1,5 millones de dólares, esto es, 1,26 millones de euros al cambio actual. Aunque no nos extraña en absoluto, porque contaba con un terreno de grandes dimensiones, cuatro dormitorios, cinco baños, una sala de estar enorme y hasta ocho plazas de garaje.
Ir al trabajo en avioneta desde sus casas con hangares
Desde estas casas con hangares, las personas que viven allí pueden ir a trabajar en avioneta. Muchos afirman que desayunan en casa, encienden motores y se marchan desde el aeropuerto de Cameron Park hasta otro aeropuerto cercano, desde donde acuden a sus puestos de trabajo. Es cierto que puede ser un gesto muy lujoso, otra cosa es que sea una práctica sostenible. ¿Qué opinas tú?