El precio de la vivienda nueva aumentará de media en el territorio nacional un 4%, según las Perspectivas para el Sector Inmobiliario que ha publicado el Instituto Coordenadas, que prevé para el real state un «crecimiento moderado» motivado por ese previsible incremento de los precios y la existencia de una demanda inferior aún a la oferta existente de vivienda de obra nueva.
Según ha informado en una nota de prensa la organización, el año comienza con los agentes del sector inmobiliario sustentando un ciclo «positivo, moderado y con recorrido en los próximos años»; además, cree que el mercado español continuará avanzando por tanto en los meses siguientes, manteniendo esa tendencia de «crecimiento normalizado» que ha registrado en 2018.
Además de ese incremento de media a nivel nacional, el Instituto Coordenadas prevé «oscilaciones» en algunas zonas, ya que atestigua que la recuperación de la actividad inmobiliaria no se ha producido territorialmente de forma «homogénea».
En ese sentido, para las grandes capitales, como Madrid y Barcelona, la previsión es que las alzas de los precios que se han registrado desde hace tres años se «moderarán paulatinamente».
Desde la organización se considera que, teniendo en cuenta que el precio medio de la vivienda aún está un 24,3% por debajo de los máximos del pico del ciclo anterior, según datos del Ministerio de Fomento, «es previsible que la tendencia al alza se alargue aún unos años más».
El Instituto también ha subrayado que la demanda de la obra nueva está a niveles superiores de la oferta existente, por lo que el sector aún tiene «recorrido» para cubrir ese déficit de vivienda de obra nueva que demanda el mercado, que calculan entre 120.000 y 140.000 hogares.
A falta de los datos finales de 2018, el pasado ejercicio se construyeron, aproximadamente, la mitad de esta cifra de viviendas. Esta cifra contrasta con las 580.000 nuevas casas que se construyeron en España en 2007.
En ese sentido, el vicepresidente Ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez, ha enfatizado que «en los últimos años hemos asistido a la clara recuperación de una demanda muy particular, aquellos que habrían retrasado la compra con motivo de la crisis«. No obstante ve que ahora «estamos asistiendo a los primeros movimientos de los más jóvenes, que mantendrán estable la demanda natural de vivienda durante los próximos años».
El informe descarta una nueva burbuja
Otro de los factores que el Instituto de Coordenadas ha tenido en cuenta para elaborar sus perspectivas han sido las previsiones macroeconómicas de los principales organismos internacionales, ya que tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco de España estiman un crecimiento del 2,5% para España, coincidiendo con el último dato publicado del PIB, que aunque es menor que en el periodo 2015-2017 «sigue siendo una cifra superior a la del resto de la Eurozona», ha explicado Sánchez.
La organización también ha destacado el interés de los inversores por la dinámica económica de España y el potencial crecimiento que ven en el sector inmobiliario tanto en el corto como en el medio plazo.
En este sentido, «los analistas prevén que las compañías vinculadas al sector tengan un buen comportamiento en Bolsa, con potenciales de revalorización de dos dígitos en alguno de los casos», ha destacado Sánchez, que ha añadido que «no hay que olvidar que los activos reales protegen la inversión en promoción inmobiliaria de un posible aumento de la inflación».
Por otro lado, desde la organización se ha descartado la posibilidad de que se vuelva a producir una burbuja como la de hace diez años. «No hay riesgo. Hay que tener en cuenta que los precios, pese a las alzas que han venido registrando, siguen de media bastante alejados de los niveles de entonces», ha señalado el vicepresidente.
En esa línea, Sánchez ha recalcado que, «además, se debe tener en cuenta la actuación de la banca, que está siendo escrupulosamente rigurosa a la hora de conceder créditos a los clientes con una disciplina que limita el crédito hipotecario a un máximo del 80% del precio de la vivienda».
Finalmente ha señalado «la práctica inexistencia de los préstamos para la compra de suelo y el bajo nivel de endeudamiento de las empresas promotoras» como otros factores que impiden esa burbuja inmobiliaria y también ha resaltado la disminución del endeudamiento de las familias, que está 30 puntos por debajo respecto a hace una década».