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Interiorismo emocional para mejorar la calidad de vida en el hogar

El teletrabajo, el telestudio y el hecho de pasar mucho más tiempo en casa, ha hecho que tras el periodo de confinamiento se pongan al descubierto una serie de deficiencias en los hogares españoles. Según el Estudio del Sector Inmobiliario y COVID en España elaborado por CENTURY21 España, 9 de cada 10 españoles echó algo en falta en su casa durante el confinamiento, como, por ejemplo, que tuviera jardín (43%), terraza (32%), disponer de un espacio para teletrabajar (24%) o donde los niños pudieran jugar (20%). 

Estas deficiencias provocaron que el 65% de los entrevistados manifestara su deseo de cambiar de vivienda y una llamativa depreciación del hogar por el que previamente se sentía una elevada satisfacción, pasando de puntuar en 8 puntos sobre 10 antes de la pandemia a menos de 6 después del confinamiento. Pero ¿están los españoles en disposición económica para cambiar de casa o es más un sentimiento aspiracional? 

Según Ricardo Sousa, CEO de la red CENTURY 21 en España, “la brecha que ya existía entre las expectativas y los deseos de los españoles a la hora de buscar una vivienda y la que realmente se pueden permitir, se ha incrementado de forma notable”. 

El entorno influye en las emociones

Teniendo en cuenta esta realidad, una alternativa intermedia y más accesible, para intentar paliar estas necesidades, evitar la frustración y fomentar la comodidad en el hogar, puede ser el interiorismo emocional. Se trata de un concepto que fusiona la optimización del espacio y la decoración emocional con el objetivo de que quien habite esa vivienda se sienta a gusto en todos y cada uno de los espacios. 

En el interiorismo emocional no basta solo con decorar de forma armoniosa aprovechando espacios. Es importante aprender a aprovechar las dimensiones de las estancias y los elementos que hay en su interior para sacarle el máximo provecho y conseguir con ello que la mente se calme. Está demostrado que nuestro estado de ánimo guarda una relación directa con los objetos y espacios que nos rodean. La decoración que se decida realizar tendrá una consecuencia directa en las emociones, sentimientos, pensamientos y conductas de cada individuo. 

7 consejos para aplicar la experiencia sensorial en el hogar

Según la red CENTURY 21 España, estos son algunos de los aspectos que se deben poner en práctica para aplicar el interiorismo emocional en el hogar:

1. Iluminación

Los espacios grandes y bien iluminados estimulan la creatividad y previenen la depresión. Se debe intentar aprovechar al máximo la luz natural ya que activa el sistema inmunitario y aporta optimismo y alegría. 

2. Orden

Contribuye a la calma en el hogar. Los espacios ordenados, además de ser más prácticos, facilitan la vida. Una incorrecta distribución de los elementos puede bloquear la luz e interferir en la visión global de la estancia, creando sensación de agobio y malestar. Una forma de evitarlo es deshacerse de elementos decorativos, de electrodomésticos o de mobiliario que ya no se utilice o renovar, reparar o reciclar aquellos a los que se les puede dar una nueva utilidad.

3. Decoración

Es importante prescindir de objetos que no transmitan bienestar y apostar por una decoración con tendencia minimalista, en la que “menos es mas”. Los materiales naturales y libres de sustancias tóxicas son otro de los aspectos que puede propiciar una salubridad ambiental. Es preferible optar por texturas y materiales que armonicen con la psicología de los residentes. Además, hay que tener en cuenta que las formas puntiagudas y rectas con ángulos marcados provocan estrés, mientras que las formas suaves y redondeadas invitan a la calma

4. Psicología del color

El amarillo guarda relación con la felicidad y el positivismo; el verde se vincula con la naturaleza e inspira sentimientos de equilibrio y relajación; el azul evoca la calma y el rojo es sinónimo de pasión, energía y poderío.

5. Ventilación

Abrir las ventanas todas las mañanas para que entre el aire fresco eliminará el olor a cerrado de las habitaciones, lo que generará un clima de bienestar mucho más apropiado y ayudará a paliar la probabilidad de sufrir estrés. 

6. Naturaleza

Si no se tiene la posibilidad de ver parajes verdes desde la ventana, es conveniente potenciar la conexión con la naturaleza haciendo uso de plantas, ya que añadirán frescura al hogar, purificarán el aire y eliminarán las sustancias nocivas. 

7. Ruido

Sonidos constantes pueden interrumpir la sensación de calma y bienestar. Para evitarlo, la marca CENTURY 21 recomienda invertir en cerramientos que garanticen una tranquilidad acústica en la casa. 

Casas más amplias, con más habitaciones, terraza o jardín son las características que ahora más se demandan. Tan importante es el continente como el contenido. Por eso aplicar el interiorismo emocional puede ayudar a conseguir la armonía necesaria para restablecer el equilibrio físico y mental, especialmente en el mundo en el que vivimos hoy.

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